Sentencia de Tribunal Supremo de Justicia - 45 D.P.R. 64
Emisor | Tribunal Supremo |
DPR | 45 D.P.R. 64 |
No.: 5845, Sometido: Junio 23, 1932, Resuelto: Mayo 10, 1933.
Sentencia de Pablo Berga, J. (San Juan), declarando sin lugar demanda en Cobro de Dinero, sin costas. Revocada, dictándose otra a favor de la demandante.
Campos & Romero, abogados de la apelante; O. M. Wood, abogado del apelado.
El Juez Asociado Señor Hutchison, emitió
la opinión del tribunal.
Segunda Serrano, una viuda, incoó el presente litigio ante una corte
municipal contra Francisco Brignoni para recobrar el saldo adeudádole a
cuenta de unas mercaderías. La contestación fué
una negación general. La
demandante obtuvo sentencia en la corte municipal, mas la corte de distrito,
después de un juicio de novo, declaró sin lugar la demanda.
Según la prueba de la demandante, Brignoni y su esposa ostensible, Ana
Mendoza, abrieron una cuenta en 1925 ó 1926 con el dueño de un pequeño
colmado. Segunda Serrano era en aquella época la esposa del pulpero. En
ocasiones ella ayudaba a los dependientes a despachar a los parroquianos. A
la muerte del pulpero, la viuda se convirtió en dueña del negocio, que
parece haberse continuado por algún timpo después, principalmente por los
dependientes. Uno de éstos llevaba los libros.
El juez de distrito dió
algún énfasis al hecho de que la cuenta originalmente se había llevado a
nombre de Ana Mendoza y de que un duplicado a nombre de Brignoni tenía
trazas de haber sido hecho recientemente. La declaración del dependiente
respecto a estas dos cuentas dejó poco lugar a dudas de que la cuenta se
había abierto y llevado hasta la fecha en que se efectuó el último asiento a
nombre de Ana Mendoza y que el duplicado a nombre de Brignoni fué algo que
se les ocurrió posteriormente. De ello no se desprende que por tal motivo
Brignoni quedara relevado de toda responsabilidad.
La prueba de la defensa tendió a demostrar que Brignoni no era el esposo de
Ana Mendoza, aunque había vivido con ella en abierto concubinato por muchos
años y era padre de los diez hijos de ella. El juez de distrito resolvió
que si bien Brignoni era responsable moralmente, no lo era legalmente, de
las provisiones vendidas de buena fe a su esposa putativa, toda vez que a
falta de la celebración del matrimonio no existía sociedad de gananciales.
Aparte de cualquier cuestión de sociedad de...
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