Crisis y oportunidad

José J. Villamil

Estudios Técnicos, Inc.

La situación actual debe verse como una extraordinaria oportunidad para Puerto Rico dar una lección de innovación y de voluntad. Lo que no podemos es seguir pensando que con algunos ajustes al margen y con medidas aisladas, como lo hemos hecho desde hace mucho tiempo, aseguramos un mejor futuro. Por el contrario, explica por qué estamos donde estamos.

En Puerto Rico, tenemos escasez de recursos, al menos de los fiscales, pero eso mismo nos debe estimular a ser innovadores en ideas, estrategias y programas, como sugiere Sunkel -el reconocido economista chileno- para asegurar que saldremos de esta crítica situación fortalecidos y con mejores perspectivas cara al futuro.

Otros países lo han hecho en situaciones mucho más difíciles que la nuestra. El Chile postPinochet, por ejemplo, en donde las divisiones políticas eran más profundas que las nuestras, logró convertirse en modelo para otros países. Finlandia pasó de ser una economía pobre y un apéndice económico de la antigua Unión Soviética a una economía que es ampliamente reconocida como una de las más competitivas del mundo hoy. Lo hizo, además, en menos de dos décadas.

La lección de estos dos países, y de otros que se han recuperado de situaciones iguales o más críticas que la nuestra, es que lo hicieron con un proceso planificado, que reconocía la complejidad del reto que presentaba su situación y que partía de un consenso sobre la urgencia de actuar de manera concertada hacia el logro de una nueva visión de país.

En Puerto Rico, es evidente que el tema del status, que más que ningún otro es el que divide a los puertorriqueños, debe pasar a un segundo plano en este momento. No por ser de poca importancia, sino porque en el contexto económico actual en Puerto Rico -y el político en Washington- será muy difícil avanzar en ese frente.

Tenemos la oportunidad en estos cuatro años de centrar la atención en fortalecer nuestra economía, mejorar la calidad de vida, lograr la excelencia en los servicios educativos y de salud, transformar el marco institucional, y poner en marcha procesos de transformación sobre los cuales no deben existir grandes diferencias entre nosotros.

Puerto Rico enfrenta dos retos. El primero es reactivar la economía a muy corto plazo y con sentido de urgencia. Para eso las opciones son pocas: introducir cambios al sistema contributivo y realinear la asignación de recursos hacia la inversión. En esto es el gobierno quien tiene que...

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