Missolatría

Mari Mari Narváez

Ahora quieren hacernos creer que hemos evolucionado porque ya no sólo se refieren a las "misis" universo como bellas sino también como "brillantes". Me imagino que esa mitología políticamente correcta les es suficiente para justificar que un país en quiebra pretenda atraer alguna inversión con el infantilismo rancio de las reinas de belleza.

Brillantes lo que se dice brillantes, me disculpan, pero está difícil de tragar. Es una condescendencia artificial e insufrible, especialmente considerando que la brillantez, señores, no la venden en Marshall's. La brillantez es una inteligencia cultivada. Cuesta. Para saber hay que sacrificar mucho: leer, observar, releer, preguntar, comenzar a comprender, cuestionar lo aprendido, desaprender, repetir, repensar, recrear.

En un país donde la fuerza laboral y estudiantil es predominantemente femenina, si querían mujeres brillantes, aquí existen miles. Pero empujarme la "missolatría" idiota como valor cultural y elevarla a remedio productivo, es la mejor prueba de que este gobierno anda más cabecihueco que las propias "misses".

Reconozco que la obsesión por la belleza es prehistórica. Claro, no esa belleza uniforme e inapetente de los concursos, sino aquella que creamos con nuestras experiencias estéticas y culturales, con...

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