La educación sexual

SAMUEL NEMIR OLIVARES

DIRECTOR JOVEN DE LA ASOCIACIÓN PUERTORRIQUEñA PRO BIENESTAR DE LA FAMILIA

Nuestros jóvenes viven inmersos en conductas de riesgo que resultan en embarazos no deseados, contagio de infecciones de transmisión sexual y VIH, violencia en la pareja e intolerancia. Las cifras son alarmantes.

Alrededor de un 40 por ciento de los adolescentes han tenido algún encuentro sexual antes de los 15 años. También representan un tercio de los contagiados con infecciones de transmisión sexual y un 15 por ciento con VIH. Incurren en actividades sexuales sin protección y cambian constantemente de pareja.

Para el 2008, se registraron más de 8,000 embarazos entre adolescentes de 10 a 19 años. Niños que, en gran parte, crecen por debajo del nivel de pobreza, sin seguro médico y con alguno de los padres desempleado. Y esto es sólo un fragmento del rompecabezas.

Resulta imperativo que se hagan cambios inmediatos a la educación sexual del país cuyo currículo sea integral, que incluya perspectiva de género y que reduzca la violencia machista.

No podemos pretender erradicar un mal social mediante acciones punitivas sin antes mediar los elementos transformadores más importantes: la prevención y la educación. No podemos seguir aprobando medidas como la Ley 54 en 1989 y proponer otra para prevenirla 30 años después.

No obstante, el proyecto 484 de la senadora Mari Tere González- que ordenaría el establecimiento un currículo con perspectiva de género en el sistema educativo público- es el paso idóneo y necesario hacia la formación de una nueva generación informada y educada en torno a su...

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