Ráfagas

Cezanne Cardona Morales

La segunda vez, las ráfagas son de seis disparos. Entonces la gramática se complica. Las sílabas se traban, pero la entonación es más pausada y silenciosa; casi -digamos- como un poema vanguardista: Piku- piku- piku- piku- piku. Piku- piku- piku- piku- piku.

La tercera vez ya no hay tiempo para las sílabas, ni para las palabras, mucho menos para la estética vanguardista. Según "Little Scrappy" hay que golpear la lengua contra los dientes con una velocidad pasmosa: ¡Trrrrrrrr! ¡Trrrrrrrr ¡Trrrrrrr!

Pero "Little Scrappy" no siempre se llamó "Little Scrappy", ni siempre fue un experto imitando los disparos de un rifle de asalto AK-47, también conocido como Kalashnikov.

El periodista salvadoreño Daniel Valencia Cervantes, quien recoge el testimonio en una crónica magistral, dice que "Little Scrappy" tuvo varios alias o tacas, como le dicen en San Pedro Sula. Primero se llamó "El Peluche" y luego "Teddy" porque era bajito, rubio, de ojos verdes y siempre andaba oloroso. El último apodo le vino de su maestro "El Scrappy", un carnicero y tatuador que le enseñó todo sobre la calle y que murió en brazos de su discípulo en medio de una balacera entre padillas.

Mientras leía la crónica, publicada en la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR