AÑO DE ENSUEÑO

Por Carlos Rosa Rosa

crosa@elnuevodia.com

Ciertamente, ha sido una temporada de ensueño para el dirigente de los Panthers de Carolina, el hijo de un puertorriqueño, Ron Rivera.

Rivera fue el mismo que atravesó un total de nueve entrevistas para asumir la dirección de un equipo en la NFL, antes de recibir su primera oportunidad hace tres años con los Panthers.

Y en esta temporada, Rivera vivió su momento de "fama" entre los dirigentes de la liga.

Pero no todo fue color de rosa para el boricua. Después de acumular marca de 13-19 en las primeras dos campañas, Rivera arrancó con el pie izquierdo en esta temporada.

Carolina comenzó con récord de 1-3, y los rumores de una posible salida de Rivera en la dirección aumentaron. Su permanencia estaba en juego.

A partir de ese momento, los Panthers dieron un virazón y Rivera aseguró su permanencia en la posición.

Carolina ganó 11 de los últimos 12 partidos para ganar la División Sur de la Conferencia Nacional con 12-4. Era la primera vez que los Panthers clasificaban a la postemporada desde el 2008.

Los Panthers terminaron en la segunda posición en la Conferencia y gozaron de un bye en la primera ronda de los playoffs.

Y en la segunda ronda cruzaron ante los 49ers de San Francisco, cayendo 23-10.

La labor de Rivera fue reconocida por los analistas de la liga.

Incluso en pasadas semanas, la Asociación de Escritores de Football Profesional seleccionó a Rivera como Dirigente del Año.

El próxima sábado, un día antes del Super Bowl, la agencia The Associated Press anunciará los Valores del Año y Rivera figura como uno de los finalistas para obtener tal distinción.

Dichos galardones son considerados los oficiales de la liga.

Y varios expertos señalan a Rivera como el candidato favorito para ganar este galardón.

Se convertiría en el primer dirigente, con sangre puertorriqueña, en recibir tal premio en uno de los principales deportes profesionales en Estados Unidos.

Los logros para Rivera continuaron a la conclusión de su temporada.

Rivera fue seleccionado para dirigir el equipo Rice en el Pro Bowl (Juego de Estrellas) efectuado el pasado fin de semana en Hawaii.

Su combinado salió airoso con marca de 22-21.

El boricua estuvo acompañado de su staff técnico en el desafío de estrellas.

"Es un gran honor estar aquí. Creo que nos hemos ganado esta oportunidad. Es un gran premio de consolación", expresó Rivera previo al desafío a los medios estadounidenses.

Pero el premio mayor para Rivera llegó el pasado martes.

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