'Ella salió del río'
Por Ana Teresa Toro
ana.toro@elnuevodia.com
Contaba su sobrina y presidenta de la Comisión del Centenario de Julia de Burgos, María Consuelo Sáez Burgos, que Julia nació a las cinco de la mañana. De manera que a las nueve, hora estimada para el inicio del acto, "ya habría cumplido sus cien años".
El acto se llevó a cabo en la ribera misma del Río Grande de Loíza que pasa muy cerca del Estadio Municipal Roberto Clemente Walker, en una carpa colocada en el estacionamiento de dicho espacio deportivo.
Desde temprano estuvo allí un centenar de estudiantes de siete escuelas carolinenses de niveles intermedio y superior que, vestidos con camisetas blancas y sosteniendo flores también blancas en sus manos, fueron los grandes protagonistas del encuentro en el que no faltaron ni la poesía y ni los gritos de ¡viva Julia!
Sáez Burgos, reconocida difusora de la obra de su "Tía Julita", como le llamaba, declamó algunos poemas mientras el público le respondía. Igualmente, fueron develadas la moneda oficial del centenario y la serigrafía conmemorativa que estuvo a cargo del maestro Nelson Sambolín. La colorida pieza muestra el rostro icónico de Julia -de cejas arqueadas y rostro sereno- mirando su reflejo en el agua. Al finalizar el acto, y como elemento sorpresa, se presentó una grabación de la propia poeta declamando uno de sus poemas más famosos, Río Grande de Loíza.
Mientras todo eso sucedía varios estudiantes bajaron las canastas que contenían los barcos de papel plasmados de mensajes. En el río esperaba la actriz Thais María Rivera Gómez quien con un vestido blanco -con delicados detalles alusivos a la naturaleza- y una sombrilla blanca de tela esperaba en un barco repleto de flores personificando a Julia de Burgos.
Su embarcación fue escoltada por tres parejas de kayakeros, quienes a medida que recorrían el río hasta su desembocadura, fueron soltando poco a poco los barcos. A veces, parecía, que Julia se perdía en el agua o quizás es al revés como lo hizo ver uno de los jóvenes que estuvo presente en el tributo.
"Ella salió del río", dijo Ángel Lugo de 17 años para quien la obra de la poeta no sólo está llena de agua y referencias al universo natural que le rodeó sino que el contenido social y político de su obra, así como el hecho de que se dedicó del todo a la literatura le resulta "una inspiración para cada uno de nosotros".
"Ella llevaba un mensaje más allá de las palabras", celebraba de otra parte Richard Nieves, también de 17 años a quien le...
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