Nonna’s da muestra de evolución empresarial

Nonna’s Pizza a Leña comenzó a operar hace dos años bajo el concepto de "foodtruck" desde la calle Fullana en Cayey. Para ese entonces, y con una inversión mínima de $15,000, su oferta gastronómica se limitaba a la confección de pizzas en un horno de leña construido con ladrillo y barro por un artesano puertorriqueño. Ante el aumento de clientes y la demanda del público en añadir más platos al menú, Loruhama Nuñez, propietaria de Nonna’s, tuvo la necesidad de mudar su negocio a un establecimiento más amplio y cómodo en el barrio Beatriz en Cidra.Desde El Pueblo de la Eterna Primavera, Nonna’s Pizza a Leña opera actualmente en un local con una capacidad de hasta 150 personas y está rodeado de cinco cuerdas de terreno donde el hijo de Nuñez siembra calabazas, batatas, mentas y plátanos. Toda la cosecha recogida es utilizada para la preparación del menú de Nonna’s, al que se le añadió una variedad de platos italianos como risotto, pastas y carnes. La empresaria también incorporó vinos y cervezas artesanales a petición de su clientela. A pesar del amplio menú que tiene el restaurante, la pizza preparada en el horno de leña sigue siendo la orden del día."Vivimos en Cayey hace 10 años y ahí fue que nos dimos cuenta de que hacía falta un tipo de experiencia gastronómica diferente en la zona aledaña. Nonna’s Pizza a Leña lo abrimos primero como un ‘foodtruck’. La gente pasaba, veía ese fuego y las pizzas que salían del horno de leña y se paraban. Fue un ‘boom’. Desde el principio fue un éxito. Cuando comenzamos allá vimos que era tan bueno y la gente ya estaba pidiendo otro tipo de producto y no teníamos las facilidades para más. Solo estuvimos tres meses como ‘foodtruck’, luego nos mudamos a este establecimiento en Cidra", explicó Nuñez.Para levantar el espacio que se encontraba en estado de abandono en el sector Las Cruces en Cidra, Nuñez invirtió cerca de $90,000. Con ese dinero, se logró construir desde cero una cocina industrial, una barra con decoración en madera y también se levantaron varias paredes que estaban en completa destrucción."Esto aquí estaba destruido, yo empecé todo desde cero. Poco a poco lo fui decorando yo misma. El menú también lo fui desarrollando yo, viendo las necesidades gastronómicas que habían en Cayey y Cidra. Somos los primeros en comida italiana y pizza en leña en la zona", aseguró la empresaria a El Nuevo Día.La sapiencia empresarial de Nuñez nace de sus 13 años de...

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