Con la bendición de papá ‘Beno’

Benito Santiago siempre quiso que su primer hijo varón, Benito Jr., fuera pelotero.Con un padre estelar en las Grandes Ligas durante dos décadas detrás de la receptoría, el ahora canastero de los Vaqueros de Bayamón en el BSN se crió en un escenario ideal para cumplir el deseo de su progenitor.Empero, durante los veranos que Benito Jr. se iba de gira —junto a su hermana mayor (Benivette)— para acompañar al otrora receptor a los diferentes estadios de las Mayores, su mirada se desviaba de los partidos de béisbol para apreciar juegos de la NBA en los monitores de los parques."Viendo un juego entre San Francisco y Atlanta, pusieron en la televisión uno de baloncesto. Me puse a ver los dos y me quedé pegado viendo el de baloncesto. Ya en la escuela secundaria empecé a jugar los dos. Estaba entre uno y el otro", relató el joven alero que cumple 30 años, el 22 de junio.Al principio, Benito insistió en que su hijo le siguiera los pasos en la disciplina que le dio fama. Pero en el camino —y como el padre que desea lo mejor para sus retoños— desistió de la idea para que Benito Jr. persiguiera su sueño de ser baloncelista."Me hizo lucir bien porque al principio le dije ‘no, papi. Vamos para esto (para el béisbol)’. Se ha ganado el mérito que se debe y lo ha hecho todo por él mismo", expresó el exjugador de los Padres de San Diego con orgullo, tras un reciente partido de los Vaqueros en el coliseo Rubén Rodríguez.Hoy, en el marco del Día de los Padres, el exgrandesligas —que jugó 20 temporadas con nueve equipos y fue nombrado Novato del Año de la Liga Nacional en 1987 con los Padres, resaltó el deber de los padres en apoyar a sus hijos e hijas en cualquier carrera que decidan perseguir."El entusiasmo (de Benito Jr.) siempre lo vi en el baloncesto. Había que dejarlo que se estableciera en lo que quería hacer. Uno como padre no debe exigirle que haga un deporte cuando quiere jugar otro. Eso lo vi porque siempre le gustó el baloncesto. Jugó buena pelota. En ese aspecto, yo tengo que pensar y agradecer lo que él quiere ser. Si fue el baloncesto, pues lo dejé en el baloncesto. No me podía meter en el medio porque él dio todo por el todo. Él hizo bien. Está contento en lo que está haciendo hoy día", sostuvo el exreceptor, de 54 años.Benito Jr., por su parte, agradece el apoyo incondicional de su padre a través de los años para destacarse en el baloncesto local, cuando atraviesa su séptima temporada en el BSN."Yo fuera un hombre perdido si no fuera por él...

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