Sentencia de Tribunal Supremo de Justicia de 27 de Noviembre de 1961 - 84 D.P.R. 039
| Emisor | Tribunal Supremo |
| DPR | 84 D.P.R. 039 |
| Fecha de Resolución | 27 de Noviembre de 1961 |
84 D.P.R. 039 (1961) PUEBLO V. TÚA CINTRÓN
EN EL TRIBUNAL SUPREMO DE PUERTO RICO
EL PUEBLO DE PUERTO RICO, demandante y apelado
vs.
ARCADIO TÚA CINTRON, acusado y apelante
Núm. 16451
84 D.P.R. 39
27 de noviembre de 1961
SENTENCIA de Frank Vizcarrondo Vivas, J. (Mayagüez), condenando al acusado por un delito de Asesinato En Primer Grado. Revocada.
1.
DERECHO PENAL--EVIDENCIA--EVIDENCIA PERICIAL--PERITOS MÉDICOS--PRESENTADO POR LA DEFENSA.-- Es inadmisible en evidencia el testimonio de un perito médico presentado por la defensa en un caso de asesinato en primer grado en que la víctima recibió varias heridas, en cuanto a cuál fue la primera bala que penetrara en el cuerpo de la víctima y la posición del cuerpo al recibir cada herida, cuando dicho testimonio es completamente especulativo.
2.
ID.--JUICIO--CURSO DEL Y FORMA EN QUE SE CONDUCE EL JUICIO EN GENERAL--COMENTARIOS DE, O CONDUCTA OBSERVADA POR EL JUEZ EN EL TRANSCURSO DEL JUICIO--EN RELACIÓN CON LA EVIDENCIA PRESENTADA O LOS TESTIGOS--JUICIO JUSTO O IMPARCIAL.--El juez que preside la vista de una causa criminal no debe observar una conducta que oscurezca la conciencia imparcial del proceso que él es, y debe representar, dando la impresión de estar abanderizado a los intereses de cualquiera de las partes. Dicho magistrado debe observar las normas propias de un juicio imparcial y justo--en cuanto a su intervención en el juicio--expuestas con bastante amplitud por este Tribunal en Pueblo v. Bartolomei,
70:698 y Pueblo v. Díaz, 74:375.
3.
ID.--EVIDENCIA--EVIDENCIA PERICIAL--PERITOS MÉDICOS-- PRESENTADO POR LA DEFENSA.-- Es inadmisible en evidencia un testimonio pericial e hipotético fundamentalmente especulativo y sin base racional, claramente incompetente y que parte de una premisa falsa.
4.
ID.--ID.--ID.--ID.--ID.-- Examinadas las circunstancias en el caso de autos, el Tribunal concluye que la intervención del juez de instancia en el juicio, tratando de evitar en lo posible con aclaraciones que un testimonio irracional e incompetente desorienta al jurado, no fue impropia, máxime cuando el apelante no tenía derecho a que la evidencia sobre la cual hizo aclaraciones dicho juez fuera al jurado.
5.
DERECHO CONSTITUCIONAL--DERECHOS PERSONALES, CIVILES Y POLITICOS--DERECHO A PRESUNCIÓN DE INOCENCIA.-- La Constitución de Puerto Rico--Art. II, Sec.
11--elevó a orden constitucional la presunción estatutaria de inocencia del Art. 236 del Cód. de Enj. Criminal. Por tanto, no cabe interpretar el Art. 247 de dicho Código a los efectos de que, probado que un acusado ha perpetrado una muerte ilegal, existe una presunción de ley que actuó con malicia premeditada y cometió un asesinato.
6.
ASESINATO--DEL DELITO EN GENERAL--PRESUNCIÓN DE INOCENCIA.-- En los juicios por asesinato, al acusado le acompaña la presunción de inocencia en cuanto a todo elemento esencial del delito y el peso de la prueba no cambia en etapa alguna del proceso. El acusado sólo viene obligado a producir aquella prueba que establece una duda razonable sobre su culpabilidad.
7.
ID.--EN PRIMER GRADO--INTENCIÓN Y MALICIA--MALICIA EN GENERAL.-- Para obtener una convicción válida por el delito de asesinato en primer grado El Pueblo debe demostrar más allá de duda razonable que, además de perpetrarse la muerte por el acusado, lo fue con malicia premeditada, sin que del hecho solo de la muerte le favorezca al Estado la presunción de ley que le exima de probar todos los elementos esenciales del delito de asesinato.
8.
ID.--ID.--ID.--ID.-- La malicia premeditada es un elemento de hecho en el delito de asesinato a ser determinado por el jurado.
9.
ID.--ID.--ID.--ID.-- Siendo la malicia premeditada un ingrediente mental o subjetivo en el delito de asesinato, allí donde no se ha manifestado la intención deliberada de quitar ilegalmente la vida, le es permisible al jurado inferirla o deducirla como un hecho, de los demás actos y circunstancias que rodean la perpetración de la muerte o relacionados con ésta, una vez instruido en ley dicho jurado que la malicia denota un acto dañoso e intencional, sin justa causa o excusa, en perjuicio de otro.
10.
ID.--ID.--ID.--ID.-- En un caso de asesinato El Pueblo viene obligado a producir y establecer aquellos hechos y circunstancias de donde el jurado pueda hacer una inferencia racional en cuanto a la malicia del acusado.
11.
HOMICIDIO--DEL DELITO EN GENERAL--AUSENCIA DE MALICIA.-- Bajo una acusación por el delito de asesinato, se justifica un veredicto de homicidio si el jurado no queda convencido más allá de duda razonable que el acusado actuó con malicia, o si el jurado tiene duda razonable de que actuara con malicia.
12.
ID.--ID.--ID.-- Examinadas las instrucciones sobre homicidio en este caso, el Tribunal concluye que el juez sentenciador no instruyó al jurado sobre presunciones en contra de la existencia de provocación en el caso, y por tanto no privó al jurado de su facultad de resolver como cuestión de hecho en cuanto a tal extremo.
13.
DERECHO PENAL--ATRIBUCIONES DE LA CORTE Y DEL JURADO-- DETERMINACIÓN DEL GRADO DEL DELITO COMETIDO.-- En un juicio criminal ante jurado, compete a éste establecer el grado del delito de que es culpable el acusado.
14.
ID.--GRADOS DEL DELITO EN GENERAL--ASESINATO EN PRIMER GRADO O EN SEGUNDO GRADO.--Una provocación que resulta insuficiente para negar de un todo la malicia premeditada o crear duda razonable en cuanto a la misma--de modo de reducir el delito a homicidio--puede no obstante ser suficiente o adecuada para negar o crear una duda razonable en cuanto a la idea de deliberación y premeditación, dejando la muerte en asesinato en segundo grado.
15.
ID.--INTENCIÓN Y MALICIA--MALICIA PREMEDITADA.-- El delito de asesinato en primer grado requiere un estado mental más específico que la malicia premeditada porque la voluntariedad, la premeditación y la deliberación que lo distingue constituyen una combinación particularísima, evidenciaria de un propósito específico de matar a un ser humano.
16.
ID.--ID.--INTENCIÓN DE MATAR.-- La malicia premeditada y la deliberación y premeditación no son términos sinónimos. Intención específica de matar no significa ni es equivalente a que la muerte ha sido ocasionada con premeditación y deliberación.
17.
ID.--ID.--GRADOS DEL DELITO EN GENERAL.-- El expresar un acusado que va a dar muerte a una persona es incuestionablemente un hecho afirmativo del cual el jurado puede determinar de manera expresa la malicia premeditada--la manifestación de una deliberada intención de quitar la vida a un semejante--siendo la malicia premeditada ingrediente del asesinato tanto de primer como de segundo grado.
18.
ID.--ID.--ID.-- El expresar un acusado que va a dar muerte a una persona puede también ser un hecho del cual el jurado infiera una muerte deliberada y premeditada--característica que sólo tiene el delito de asesinato en primer grado--dependiendo de todos los demás hechos y circunstancias que aparezcan de la prueba.
19.
ID.--JUICIO--NECESIDAD, REQUISITOS Y SUFICIENCIA DE LAS INSTRUCCIONES--EN GENERAL.-- De ordinario se considera erróneo el que un juez transmita instrucciones al jurado sobre principios de ley aplicables a situaciones de hechos que no surgen de la prueba, mas el Tribunal concluye que en el caso de autos cualquier error u omisión que pudiese haberse cometido en cuanto a dichas instrucciones no afectan el caso directamente.
20.
ID.--APELACIÓN--PRESENTACIÓN Y RESERVA EN LA CORTE INFERIOR DE LOS FUNDAMENTOS DE REVISIÓN--NECESIDAD DE QUE LAS EXCEPCIONES SE PRESENTEN EN LA CORTE INFERIOR--INSTRUCCIONES DADAS O DENEGADAS POR LA CORTE--TRIBUNAL SUPREMO--FACULTAD INHERENTE.-- Aún cuando ciertas instrucciones no sean objeto de un señalamiento de error por el acusado apelante, este Tribunal debe considerarlas de advertir errores fundamentales en ellas.
21.
ASESINATO--JUICIO EN GENERAL--INSTRUCCIONES--ACTUACIÓN EN DEFENSA PROPIA--APRENSIÓN DE PELIGRO--PELIGRO APARENTE.-- La doctrina del peligro aparente rige en nuestra jurisdicción.
22.
ID.--ID.--ID.--ID.--ID.--ID.--Examinadas las instrucciones trasmitidas por el juez de instancia en este caso, el Tribunal concluye que las instrucciones sobre peligro aparente de perder la vida el acusado o de recibir grave daño corporal se ajustan a derecho.
23.
ID.--ID.--ID.--ID.--ID.--ID.--Es errónea una instrucción jurado a los efectos de que para que haya defensa propia como cuestión de ley, no basta con que la persona crea que su vida corre peligro, sino que deben concurrir otros requisitos y referirse a la ocurrencia de una agresión.
24.
ID.--ID.--ID.--ID.--ID.--ID.--Para que prospere la teoría defensa propia de un acusado, nuestros preceptos de ley--Arts. 54 y 209 Código Penal--sólo exigen la creencia del matador de que su vida corría peligro y que existe motivo fundado para tal creencia, de que se hallaba en inminente e inmediato peligro de muerte o de grave daño a su persona, motivo fundado para temer un propósito de cometer delito grave, etc., e inminente riesgo de que el propósito se realice.
25.
ID.--ID.--ID.--ID.--ID.--ID.-- Para que prospere la alegación de defensa propia de un acusado el "inminente riesgo de que tal propósito se realice" a que se hace referencia en el sumario anterior, no requiere, imprescindiblemente, de una agresión.
26.
ID.--ID.--ID.--ID.--ID.--ID.-- Para que prospere la alegación de defensa propia, no es suficiente que el acusado crea o declare que se sentía en una situación o apariencia de peligro inminente, ya que no es la sola creencia del matador, sino el que una persona razonable y de moderado valor ante la misma situación y ante los mismos hechos, hubiera estado justificada en creerse en peligro de perder la vida.
27.
DERECHO PENAL--JUICIO--ATRIBUCIONES DE LA CORTE Y DEL JURADO--CUESTIONES DE HECHO EN GENERAL.-- Es al jurado y no al juez de instancia en sus instrucciones, a quien corresponde determinar si un gesto o movimiento de un interfecto con la mano en que traía una botella constituía una agresión o...
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