Acechado el estuario de la Bahía de San Juan

La amenaza económica que representa el enfoque negativo de la administración del presidente estadounidense Donald Trump hacia los temas ambientales no es ajena al Programa del Estuario de la Bahía de San Juan (PEBSJ).

Esta nueva realidad –sumada a la crisis fiscal y las agudas medidas de austeridad, recortes e impuestos que suponen para Puerto Rico el recién aprobado Plan Fiscal- colocan en una delicada situación al programa del estuario, que alberga cientos de especies de aves, peces y plantas representativas del humedal.

El PEBSJ recibe, para operar, unos $650,000 anuales a través del Programa Nacional de Estuarios, creado por la Ley federal de Aguas Limpias. Cerca de $500,000 son utilizados para gastos operacionales, mientras que $150,000 son destinados a proyectos particulares, explicó Brenda Torres, directora de la entidad.

“Con los cortes que se avecinan, nosotros probablemente –ese es uno de mis retos- tengamos que reducir el ritmo avanzado que pensábamos que íbamos a tener a nivel ambiental, los proyectos de conservación, de restauración, tanto en la cuenca del estuario...

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