Acechados por el crimen en Caimito

Por Javier Colón Dávila

jcolon@elnuevodia.com

"Lo que está pasando por el área está fuerte. Básicamente, todos los días están hablando de que si mataron a fulanito o a menganito", dijo la empleada apenas horas después de que se registrara el quinto asesinato en la comunidad en lo que va del 2012.

Elba es una de varios allegados al conocido sector sanjuanero que a raíz de la avalancha de crímenes en la zona han dejado de sentirse seguros. "Ves un carro y te da como que cosa", confesó.

Para Efraín Berríos, residente del sector Julito, la diferencia en Caimito "es del cielo a la tierra con tanto crimen".

"Ahora, no es tan solo Caimito, sino el País", agregó Berríos.

Extraoficialmente, en todo el 2011 fueron asesinadas nueve personas en este sector, sin incluir el hallazgo del cuerpo del estilista asesinado Eugenio Alberto Ortiz y la llamada Masacre de Los Paseos, que forma parte del precinto de Caimito. En poco más de un mes, en el 2012, esa cifra va por cinco.

Las últimas tres muertes ocurrieron entre el viernes y el sábado. El viernes, un vecino del camino Los Colones aún sin identificar fue ejecutado en el camino Luciano Vázquez en compañía de un joven que resultó herido. El sábado en la noche, y con menos de media hora de diferencia, mataron a Eliezer Arsina Ortiz, vecino del sector Domingo Peña, y luego acribillaron con más de 100 disparos a José Antonio Lugo frente al residencial Villa Esperanza. La muerte de Lugo, quien vivía en Gurabo, está relacionada con la guerra de bandos entre Caguas y Caimito, según fuentes.

El sargento Héctor Valentín atribuye el despunte en la actividad criminal en Caimito a la guerra por puntos de drogas, aunque no señaló un incidente en particular que haya desatado el reciente derramamiento de sangre.

Valentín, quien laboró en el cuartel de Caimito entre 1993 y 1997 y regresó hace dos años, aseguró que no ha visto una diferencia notable entre aquella época y esta. "Casi igual. En esa época de los noventa estaban 'Mario Oreja' y 'Pipi'... El problema es que ahora se están llevando hasta los menores, no hay respeto"...

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