Acribillan la idea de numerar las balas

Por Limarys Suárez Torres

lsuarez1@elnuevodia.com

Tanto el Departamento de Justicia como el Instituto de Ciencias Forenses descartaron ayer, por separado, que la medida les sirva para adelantar el esclarecimiento de crímenes. El fiscal y balístico Miguel Soto Pastrana, quien labora en la Oficina del Jefe de Fiscales de Justicia, sostiene que aún no le encuentra un fin práctico a la medida.

"Desde el punto de vista investigativo, como perito no le veo ayuda ni mayores beneficios a que se numere la bala. Es un error que el número esté en la base del proyectil porque cuando sale disparado e impacta una superficie ese proyectil se fragmenta y cualquier número que tenga se perdería o quedaría borrado", explicó Soto Pastrana, quien laboró seis años como balístico del ICF.

Soto Pastrana aseguró que será muy difícil que Puerto Rico, como territorio de Estados Unidos, pueda exigir a los manufactureros de ese país que le coloquen un número único a cada bala, ya que ningún estado lo ha conseguido.

Estados como Alabama, Arizona, California, Connecticut, Hawai, Illinois, Indiana, Kentucky, Maryland, Mississippi, Missouri, Nueva Jersey, Nueva York, Pennsylvania, Rhode Island, Carolina del Sur, Tennessee y Washington han impulsado proyectos similares sin lograr su aprobación.

"En mi experiencia, la mayoría de las armas de fuego y las municiones que se utilizan para cometer crímenes no provienen de armerías ni de personas con licencia. Son ilegales que llegan como la droga a través de los puertos o de correos", destacó el fiscal.

La directora del ICF, María Conte, mencionó que la mayoría de las municiones que recibe para análisis son de calibre 9 milímetros y .40 que, aunque se venden en las armerías, en su mayoría provienen de fuentes ilegales.

"Los datos de inteligencia sostienen que esas balas no fueron compradas en una armería", aseguró Conte.

El senador Bhatia aclaró que su proyecto lo que busca es ayudar a las agencias de ley y orden estatal y federal en el esclarecimiento de crímenes.

"Numerar la bala es una huella única y la idea es ayudar al ICF a determinar la procedencia de las balas y que eso se convierta en un aumento de esclarecimiento de casos. Si el criminal sabe que lo van a coger, se convierte en un disuasivo. Si sabes a quien le vendiste la bala, sabes dónde comenzar a investigar. Es obvio que las balas legales caen en manos ilegales", destacó Bhatia.

El senador popular señaló que, según estadísticas de la Policía suministradas a su...

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