Acuden al contacto a distancia

Rosario Rodríguez, de 77 años, se acopla a una nueva forma de comunicación con su hija, a quien no ha podido ver en persona desde que inició el toque de queda a mediados de marzo y se prohibieron las visitas de familiares y allegados a los hogares de ancianos, ante la amenaza del coronavirus (COVID-19)."No te conocía porque, como la cámara está tan cerca, los cachetes se ven más grandes", bromea Rodríguez, mientras sostiene con una de sus manos un teléfono inteligente que le permite hablar y ver a su hija mediante una videollamada. También le cuenta que está compartiendo mucho con sus compañeros en el Hogar San Gerardo 2, en Cupey: "Hablamos de todo menos de política".Las videollamadas son uno de los métodos de comunicación que los encargados de estos hogares han utilizado para que los adultos mayores bajo su responsabilidad mantengan algún tipo de contacto visual con sus familiares.Aunque no fue hasta el 22 de marzo que el Departamento de la Familia (DF) prohibió las visitas, varios administradores de asilos aseguraron que incluso, desde antes que iniciara el toque de queda de la gobernadora Wanda Vázquez Garced el 15 de marzo, ya habían tomado medidas preventivas, ante lo que a nivel global se venía reportando sobre el impacto del COVID-19 en los adultos mayores.El riesgo para los ancianos institucionalizados -que se encuentran en centros de cuidado prolongado- ha quedado evidenciado fuera de la isla.En Europa, prácticamente la mitad de las muertes por COVID-19 se han registrado en hogares de ancianos, indicó el jueves Hans Kluge, director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para esa región. En Estados Unidos, han fallecido más de 10,000 ancianos tras contraer el virus en el hogar en el que se encontraban recibiendo cuidado."Empezó allá, y nos alertó de que los hogares son sitios bien vulnerables. Con eso, nosotros, los dueños de hogares y las instituciones, nos movimos de inmediato", aseguró Juanita Aponte, presidenta de la Asociación de Dueños de Centros de Cuidado de Larga Duración. "Creamos un protocolo y orientamos a toda nuestra matrícula", aseguró Aponte.En Puerto Rico, hay 870 hogares de cuidado prolongado licenciados por Familia, 152 hogares para adultos con impedimento certificados por la Administración de Familias y Niños (Adfan) y 82 hogares geriátricos licenciados por la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (Assmca), con una población de 30,000 residentes.De ese total, unos 400 son parte...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR