Adiós a una defensora de los viequenses
Por Cynthia López Cabán
End.cynthia.lopez@elnuevodia.com
Maestra y defensora férrea de la causa de los viequenses, Encarnación falleció el domingo por complicaciones de salud relacionadas con su condición de diabetes. Tenía 56 años.
Como parte del reconocimiento a su trayectoria, el gobernador Luis Fortuño decretó el día de su sepelio como un día de duelo.
"Ese día las banderas de Puerto Rico y Estados Unidos ondearán a media asta en los edificios públicos y del Gobierno de Puerto Rico", precisó el mandatario.
En Toa Baja, el alcalde Aníbal Vega Borges, también ordenó que las banderas del municipio ondearan a media asta en "testimonio de respeto a su vida y su carácter".
Ayer, políticos de los diversos partidos y amigos de lucha recordaban a Pupa -como se le conocía- por la fuerza y vehemencia con que defendió los derechos de los viequenses.
"A Pupa la recuerdo como activista comunitaria, como una educadora con una gran capacidad de articular", apuntó Roberto Rabin, un líder viequense que conoció a Encarnación cuando ambos se desempeñaban como maestros en la Escuela Adrián Serrano en Puerto Real.
"Tenía una facilidad particular de conmover a la gente con asuntos relacionados a la falta de facilidades y de servicios de salud, a su lucha por un mejor hospital. Su participación en la lucha por una mejor transportación marítima y por terminar con la presencia militar en Vieques", agregó.
Maestra de vocación, Encarnación luchó durante décadas para que la Marina de los Estados Unidos abandonara la Isla Nena. También levantó su voz para denunciar el discrimen racial, la pobreza y la desigualdad de género.
"La mejor forma de recordarla es seguir en las luchas comunitarias", apuntó Rabin.
La alcaldesa de Vieques, Evelyn Delerme Camacho, comentó sobre el tesón de Encarnación y sobre sus logros en un mundo dominado por los hombres.
"Es difícil ser mujer en un mundo que controlan los hombres", indicó Delerme al recordar las diversas luchas de Encarnación.
Apuntó que Encarnación jugó un papel protagónico en el rescate de tierras conocido como Vieques Verde.
Como parte de este esfuerzo logró que terrenos que se encontraban al oeste de la Isla y que la Marina traspasó al gobierno municipal permanecieran en manos de los viequenses que durante años habitaron estas tierras.
"Fue una voz bien fuerte en las causas de Vieques", afirmó Delerme.
Aunque en los últimos años comenzó a tener problemas de salud, no dejó de abogar por al causa de su adorada Isla Nena.
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