Adriana Díaz deja su huella en China

ZHENGDING, China. - Una foto de la puertorriqueña Adriana Díaz adorna una de las paredes del museo.La impresionante galería recoge la historia de 49 años del Centro de Tenis de Mesa de Zhengding, incluyendo el paso de tenismesistas chinos que alcanzaron medallas en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y de Atlanta 1996.Y aquí, entre la rica y gloriosa historia de este complejo educativo y deportivo —con una escuela para 200 estudiantes y con cerca de 200 mesas en cuatro salones de entrenamiento— sobresale una imagen de la boricua al identificarla como la tenismesista más joven que participó en las pasadas Olimpiadas de Río 2016, con 16 años.Y es que la utuadeña no es ningún rostro desconocido en este lugar —ubicado a 160 millas al sur de Pekín. Desde el 2010, Adriana ha viajado a esta ciudad para acuartelarse en este centro de formación para desarrollar y afinar sus destrezas. Esto ha sido fundamental y esencial en su crecimiento como atleta hasta convertirse en campeona panamericana y, actualmente, figurar entre las mejores 28 atletas del mundo a nivel adulto, con apenas 18 años.Y aquí florece el orgullo entre el personal administrativo y entrenadores al hablar de la utuadeña, y de los logros alcanzados en su joven carrera."Es increíble verla entre las mejores 30 del mundo", reaccionó la traductora del centro, Julie Xu, en entrevista con El Nuevo Día.Adriana y su padre y entrenador Bladimir Díaz son parte de la familia de este centro, confirmó este medio en una reciente visita. Ambos son muy queridos aquí. Es una relación de casi una década. Y todos han sido testigos del desarrollo significativo de la puertorriqueña durante este periodo."Fui coach de Adriana en sus primeros dos años. Y como a los 10 años, ella no estaba al mismo nivel de las jugadoras de su edad. Diría que estaba como en el medio", recordó la entrenadora Fan Suang a través de la traductora Xu.Adriana no estuvo mucho tiempo con Suang. Ya a los 12 años subía de nivel. "Adriana creció muy rápido. Cada vez que venía aquí veíamos que crecía muy rápido. Los coaches le decían las cosas y ella aprendía muy rápido. Era algo que le gustaba a todos los coaches. Era algo que veíamos todos los años", apuntó Suang.MOTIVADA POR EL PAISY como a los 13 años, Suang vio algo distinto en Adriana. Veía en ella una mayor dedicación y enfoque en los entrenamientos. Y en una conversación con Adriana entendió la razón. "Al principio como toda niña solo le gustaba jugar. Pero luego la vi más...

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