Aflora esquema de fraude en banco internacional

Por un periodo de al menos cinco años, los pasados directores de la Entidad Bancaria Internacional (EBI) TBB International Bank Corp. conspiraron en un alegado esquema de fraude, robo y lavado de dinero mientras operaban en Puerto Rico, según se desprende de la demanda radicada por la propia EBI en junio de este año.El monto del supuesto esquema asciende a unos $29 millones, lo que ha dejado al banco en una situación insolvente para poder procesar transferencias y pagos a los depositantes o empleados.En el recurso legal se expone que los hechos ocurrieron entre los años 2015 y 2020, cuando supuestamente los acusados, a sabiendas, participaron del esquema millonario con el que burlaron las regulaciones bancarias a través de transacciones realizadas en Activo International Bank, Inc., ahora TBB International. Con estas acciones, según se alega, incurrieron en violaciones a la Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por la Mafia (RICO, en inglés) del gobierno federal."Los acusados cometieron fraude electrónico, fraude postal y lavado de dinero en apoyo de su plan fraudulento. También han cometido robo mediante engaño, así como otras actividades en apoyo de su conducta conspirativa e ilegal. Esta demanda pretende recuperar las cantidades que los acusados se han apropiado indebidamente", lee el pliego acusatorio.Según la demanda, los directores, José Antonio Oliveros Febres, de Venezuela, y Alejandro Valencia Hurtado, del estado de Florida, utilizaron la institución para mover dinero de otras cuentas relacionadas para pagar préstamos, pagar a facilidades de crédito y transferir dinero a bancos afiliados de forma irregular, algunos ubicados en República Dominicana y Venezuela.Las tres modalidades del fraudeA los acusados se les imputa una "primera modalidad" de fraude con la que emitieron pagos a facilidades de crédito, pertenecientes a personas o entidades relacionadas con los directivos, para un total de más de $5.6 millones en transferencias para cubrir otras transacciones ilegales y para su propio beneficio, el de sus familiares o el de allegados.Asimismo, en una "segunda modalidad", fue a través de acuerdos comerciales, en los que se imponían excesivos cargos por servicios, de los cuales los conspiradores supuestamente sacaban provecho de parte del dinero. Aunque aún se estiman los daños de esta modalidad, el banco fue defraudado por aproximadamente $4.4 millones.En su "tercera modalidad", a los demandados se les acusa, también, de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR