'SOY MUY AFORTUNADO'
Por María Ivette Vega Calles
mvega@elnuevodia.com
Para la nueva generación, el cantante inglés es el padre de Kelly y Jack, el esposo de Sharon, quien se desespera cuando no encuentra a uno de sus perritos, a los que llama con su voz balbuceante y busca con su pulso tembloroso y lento caminar por la mansión que tuvo la familia en Los Ángeles, cuando hizo el "reality show" de MTV, "The Osbournes".
Pero para él, quien ha vendido sobre 100 millones de discos en todo el mundo, es simplemente un hombre bendecido y afortunado.
"Tengo 62 años y todavía sigo haciendo un buen trabajo en lo que hago. Ahora me divierto más que nunca antes, por alguna razón que no sé. Ahora estoy en una gira con la que haré 100 shows. Ante todo me siento como un cantante e intérprete que hace que la audiencia se vuelva loca, es una experiencia grandiosa y estremecedora, me siento muy bien cuando lo hago. Y cuando hablo de loca no es que se hagan daño entre sí, sólo que se diviertan", dijo el artista en entrevista con El Nuevo Día.
Su nueva gira, la cual da apoyo a su disco más reciente "Scream", es la razón porque Osbourne volverá a la Isla, para ofrecer un concierto este sábado, en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot.
Ésta es su tercera visita a la Isla, pues en 1984 se presentó en el estadio Hiram Bithorn, mientras que en 1972, a pesar de que Black Sabbath era la atracción principal del Festival Mar y Sol, nunca se presentó porque no pudo llegar por el tráfico. El artista recuerda bien que desde hace tiempo no viene aquí.
"Ya ha pasado tiempo. ¡Espero que la gente se vuelva loca cuando me vea allá! Ésta es una de los mejores giras que he hecho en muchos años. Haré canciones de 'Scream', pero como tengo tantas canciones para escoger pues haré de todo, algunas que no he cantado en mucho tiempo. Pero todo dependerá de cómo el público reaccione. Si enloquece lo haré más largo, si querrá más le daré más", dijo entusiasta.
"Scream", su décimo disco como solista, marca una nueva etapa en la carrera del cantante, ya que es el primero que realiza sin el guitarrista Zakk Wylde, en casi 20 años.
"Ya era tiempo de cambiar. Él tiene su grupo Black Label Society y sentía que era tiempo de seguir hacia adelante. Los nuevos músicos son grandiosos. El guitarrista que está tocando ahora conmigo es Gus G. y es un gran guitarrista, lo verán el sábado y sé que no se decepcionarán", destacó.
De hecho, los guitarristas han tenido un papel protagónico en la carrera del artista...
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