De agente fiscal a promotor económico

Por Joanisabel González

joanisabel.gonzalez@elnuevodia.com

Los financiamientos, unos 15 en total, son los primeros que se suscriben con el aval de Impulso Empresarial, una iniciativa que comenzó hace apenas tres semanas y con la que el BGF busca dar mayor fuerza a la actividad prestataria comercial.

Desde que comenzó la iniciativa, el BGF ha puesto la mano en el candelero por proyectos tan diversos como una funeraria, oficinas médicas y de abogados, gasolineras, un proyecto agrícola, una firma de servicios de ingeniería, un supermercado y hasta un centro de cuidado a personas de edad avanzada.

Todo ello, con el objetivo de que la economía mejore después de achicarse 14% en los pasados 72 meses y frenar la caída estrepitosa del mundo del trabajo, que ha dejado la tasa de participación laboral más baja de la historia.

Para Juan Carlos Batlle, presidente del BGF, Impulso Empresarial era un camino obligado, pues supone dar cumplimiento a una de las encomiendas dadas al banco creado hace 70 años.

Negocios aprovechó los primeros frutos de la iniciativa y el hito del aniversario del BGF, para explorar con algunos de los protagonistas, pasados y presentes, al igual que con conocedores de esa corporación pública, el rol que ha jugado el BGF en estos tiempos de crisis fiscal y económica.

En síntesis, los entrevistados indican que restaurar el crecimiento económico de la Isla requiere cultivar y mantener la credibilidad ante la comunidad inversora local y global, una responsabilidad que recae directamente en el BGF.

Pero también se necesitan reformas estructurales profundas y en esas lides, el llamado "agente fiscal de Puerto Rico", puede contribuir a formular e implementar asuntos de política económica la Isla.

En principio, el plan impulsado por la administración de Luis Fortuño planteaba una combinación de austeridad y fomento a la actividad económica.

No obstante, a pesar de una inyección masiva de capital -sobre $ 8,500 millones- provenientes de dos planes de estímulo federal y el Plan de Estímulo Criollo, la mezcla terminó agravando más el ciclo de contracción, han concluido diversos economistas.

"Creo que en los primeros dos años (de la administración Fortuño), lo único que implantamos fue austeridad porque no teníamos remedio".

Ahora que, según Batlle, las aguas parecen más tranquilas y se aquilatan mejor los estragos de la crisis en materia de desigualdad, pérdida de empleos y riqueza, tanto de la gente como de las empresas, es hora de hacer...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR