'Por ahí viene el tsunami'

Por Marcos Billy Guzmán

Especial El Nuevo Día

"Para el 1985, cuando yo estaba un poco delicado de salud con la adicción y el vicio, don Rafael Ithier me dio un halón de orejas porque desde el 1979 empecé a usar cocaína. Se prestaba para darme consejos y sus discursos eran como de tres horas. No lo conocí como artista, sino como un padre al que le pido la bendición", explica.

Tan estrecha fue su relación con el creador de la Universidad de la Salsa que le dijo "jugando" que "lo envidiaba" por su éxito. Entonces, relata, "me habló de disciplina".

Enamorado, "más sólido que nunca" y tras años libre de drogas, Tito cantará un par de temas el sábado y el domingo en el concierto que El Gran Combo ofrece en el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré.

"Para mí es bendición, porque le tengo una admiración increíble. Cuando salieron en el 1962, yo tenía apenas tres años y mis papás ponían su música. A esa edad me picó el mosquito de la salsa. El Gran Combo es como un tsunami de salsa", indica.

A pesar del...

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