Aislados el juez y el tribunal
Limarys Suárez Torres
lsuarez1@elnuevodia.com
Desde hace varias semanas, el aparato de justicia federal comenzó a tomar medidas y a organizarse para enfrentar la situación del juez Casellas y tanto la Fiscalía federal como los jueces se recusaron de tener que intervenir en la posible radicación de cargos federales contra su hijo, Pablo Casellas Toro.
El pasado martes El Nuevo Día reportó que el FBI concluyó la pesquisa del "carjacking" reportado por Casellas Toro el 17 de junio, determinó que ese evento nunca ocurrió y ahora el hijo del juez federal se enfrenta a una posible radicación de cargos a nivel federal por dar declaraciones falsas.
"Aquí se erige lo que la jurisprudencia denomina una 'muralla china' entre el caso del familiar del juez y la corte donde el juez trabaja. El sistema federal es muy sabio y cuando ocurren eventos así la fiscalía se inhibe en la radicación del caso y se nombra a otra fiscalía federal de otro distrito para que se haga cargo de la investigación y eso ya ocurrió", dijo un reconocido abogado con conocimiento en la administración del sistema de justicia federal.
Fuentes de este diario indicaron que desde mediados de agosto la Fiscalía federal del distrito sur de Florida, que dirige William Ferrer, está a cargo de evaluar el caso contra Casellas Toro y aún no han decidido acudir ante un gran jurado en Puerto Rico para radicarle cargos por violación a la sección 1001 del Código Penal Federal al dar información falsa a un agente del FBI.
Otro letrado consultado por este diario, y que también decidió mantenerse en el anonimato por tratarse de una situación delicada, destacó que está decidido que ninguno de los jueces o magistrados compañeros del juez Casellas presidirían un caso criminal contra Casellas Toro si al final la fiscalía de Miami decide acusarlo.
Una medida adicional que podría tomar el Tribunal de Apelaciones del Primer Circuito de Boston para salvaguardar la integridad de los procedimientos, de ser necesario, es que el posible caso contra Casellas Toro se trasladaría a otra jurisdicción, aunque los hechos ocurrieron en Puerto Rico.
El trago amargo que vive el juez Casellas no es la primera vez que le ocurre a un juez federal en Puerto Rico.
Hace varios años un yerno de un exjuez federal fue acusado por las autoridades federales por cargos de narcotráfico y para entonces se nombró a un juez de Virginia para que presidiera el caso. La Fiscalía federal a cargo del encausamiento del yerno del hoy exjuez...
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