Alabanza entre carcajadas

Por Marcos Billy Guzmán

Especial El Nuevo Día

Miles de creyentes de Dios se dieron cita allí para presenciar el concierto que el cantante cristiano René González ofreció bajo el título "Mi vida". El encuentro sacro le dio la oportunidad para compartir enseñanzas y deleitar a sus fanáticos con un repertorio de casi 30 canciones.

La función no estuvo exenta de brazos extendidos y exclamaciones de "¡aleluya!". Sin embargo, la audiencia también quedó cautivada al ver bailarines, dramatizaciones, juegos de pantallas iluminadas, luces similares a estrellas y hasta un acto de acrobacia.

Así quedó evidenciado desde que el espectáculo comenzó a eso de las 8:30 p.m. A esa hora, el intérprete boricua sorprendió cantando su éxito "La fe" mientras descendía del techo del Coliseo con la ayuda de un arnés. El público lo recibió como un ángel bajando del cielo.

"Mira, hay que tener fe para bajar de donde yo bajé. Todavía estoy que se me reseca la boca", bromeó el artista, quien no falló en desatar carcajadas y hasta dar unos pasistos de baile a lo largo del concierto.

"Estoy contentísimo. (El) que pueda llegar un jibarito más de Puerto Rico a levantar el nombre del Señor (en este lugar) es grande. Esa es mi pasión: predicar. Porque soy evangélico... ¡y punto! ¡Soy aleluya pa' que tú lo sepas! Vamos a declarar que Dios está en este lugar", exclamó el pastor luego de presentar "Venga tu reino" y "Después de la caída".

El primer invitado de la velada fue el salsero boricua Víctor Manuelle, quien unió su voz en el sencillo "Llegó mi tiempo". Ante la presentación, el gentío...

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