Alegría a chorros en el residencial El Prado

Por Frances Rosario

frances.rosario@gfrmedia.com

Los niños de la comunidad brincaban, gritaban y soltaban una que otra carcajada, mientras personal del Cuerpo de Bomberos los observaba cómo disfrutaban del rocío que soltaba un distintivo camión rojo de la agencia.

"Está fría", gritaban los niños, mientras usaban los gorros de Bomberos que les habían obsequiado para echarse agua entre unos y otros o para lanzarla al aire.

La invasión de los Bomberos a El Prado surge a un mes de que la comunidad sufriera un duro golpe: seis miembros de una familia fallecieron y solo una niña sobrevivió a un accidente de tráfico reportado cuando se disponían a cruzar el expreso de Trujillo Alto.

Todavía los bomberos Luis Gómez y Cesar Ocasio, los primeros de esta agencia en llegar a la escena, recuerdan ese accidente con tristeza.

"Nunca había visto tanto niño (muerto). Fue impresionante", dijo Ocasio.

Ayer, sin embargo, estos bomberos no fueron a atender tragedias ni a apagar un fuego. "Estamos aquí para traerles paz, para que puedan ver que el trabajo que nosotros hacemos es bueno y cuando sean grandes quieran ser bomberos", añadió Gómez.

Los niños fueron recibidos por música de rap del inspector José Ayala Sulivan, en la que se tocaba el tema del fuego y las reacciones al mismo o la importancia de usar el asiento protector, entre otros. También entraron a la "casa de humo", donde compartieron con Sparky, el perro bombero, y aprendieron a reaccionar ante un incendio.

"Luego de que sucedió el accidente, nos hemos dado a la tarea de aportar un granito de arena con orientación al estilo rap. La misión es traerle alegría a estos niños y ayudar a borrar ese momento dramático de aquel día", afirmó el...

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