Alejan al ofensor sexual

Por Daniel Rivera Vargas

drivera2@elnuevodia.com

La medida de la autoría de cinco senadores novoprogresistas -incluidos el presidente Thomas Rivera Schatz y el hoy convicto Héctor Martínez-, establece que los convictos por agresión sexual tendrán que vivir a 1,000 pies de una escuela o cuido de niños.

Por ley, todo convicto por delitos sexuales debe ser incluido en el registro de ofensores sexuales por al menos 10 años después de su excarcelación.

"Ante el peligro, de tanto la incidencia como la reincidencia de los perpetradores de crímenes sexuales violentos y abuso contra menores, y por los efectos funestos a la dignidad e integridad física y psicológica de sus víctimas, se hace necesario que el Estado adopte medidas rigurosos para minimizar la ocurrencia de estos delitos", indica el proyecto de ley 1804.

Agencias estatales y federales avalaron la medida. El Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) dijo en su ponencia que en el 2007 un hombre identificado como Carlos Martínez Flores vivía, al momento de su arresto, a pocos pies de una escuela privada.

Al ahora sentenciado a 20 años de cárcel se le incautó en su residencia "cientos de videos de los estudiantes que pasaban frente a su casa. Esta conducta es típica de un depredador sexual".

Asimismo, la Cámara aprobó el proyecto del Senado 1805, también sobre el tema de los agresores sexuales. Esta medida impone nuevos deberes al Departamento de Corrección y Rehabilitación y a la Policía para...

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