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Alejandro, en carrera de 100 metros

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ENRIQUE CRUZ

ANALISTA POLÍTICO

Prácticamente, apenas de haber pasado 48 horas después de juramentar el gobernador Alejandro García Padilla, surgieron las primeras controversias y, peor aún, una de ellas la formó su propia mayoría legislativa.

El jueves en la noche, el gobernador emitió tres órdenes ejecutivas, órdenes que tuvieron que haber estado escritas, analizadas y consultadas ya durante el mes de diciembre. Dos de ellas son un mensaje claro y directo a los bonistas y casas clasificadores de nuestro maltrecho crédito, para el cual, con una visita personal (que al día de hoy no se ha hecho), mucho se pudo haber evitado.

Pero la tercera tiene que ver con una promesa de campaña sobre el tema de la criminalidad. Dicha orden ejecutiva le da una serie de instrucciones al ayudante general designado de la Guardia Nacional. Lo preocupante de esta orden ejecutiva es su "patriótica puertorriqueñidad". De todas las instrucciones que se le dan al designado ayudante general de la Guardia Nacional, en ningún lado se le pide que consulte, que coordine, ni tan siquiera que le comunique nada a las cuatro dependencias federales que están a cargo de nuestras costas.

Tampoco se le pide que notifique a la secretaria de Homeland Security, Janet Napolitano, quien hizo un compromiso personal el 13 de julio del 2012, del cual en unos pocos días se cumplen 6 meses y respecto al que aún "nuestros compatriotas puertorriqueños" no han sido informados.

El jueves, los mismos federales admitieron públicamente que no habían visto la orden ejecutiva. Pero, de manera elegante, le dieron la bienvenida a cualquier recurso adicional en la lucha contra el crimen. Entiendo que se quiera establecer una diferencia marcada en estilos de una administración a otra, pero nuestra realidad es que quienes mandan, quienes tiene los recursos y la responsabilidad de nuestras costas son los "camaradas del norte".

La otra prisa aparece con la controversia que se venía fraguando en relación con el legislador ciudadano. Los presidentes de la mayoría legislativa popular, del saque asumieron unas posturas intransigentes y todo parecía como si Luis Fortuño y el PNP hubiesen ganado la gobernación y el PPD, la Legislatura.

Alejandro García Padilla ni tan...

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