En alerta el magisterio

Para Gladys Padilla, una trabajadora social retirada del Departamento de Educación, un recorte a su pensión, como el que propone la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) en el plan de ajuste que sometió el viernes en el Tribunal Federal, la obligará a hacer ajustes adicionales a los que ya ha adoptado para lidiar con el costo de vida."Nosotros vivimos de cheque en cheque. Con un cheque, pagamos la luz, la casa, el agua y, con el otro, pagamos la compra y los medicamentos", expresó ayer la pensionada, que integra el Capítulo de Jubilados de la Federación de Maestros de Puerto Rico (FMPR).La presidenta de la FMPR, Mercedes Martínez, advirtió que el plan de ajuste de la JSF, avalado por el gobierno de Wanda Vázquez Garced, no solo recortará en 8.5% las pensiones de un sector de los retirados del servicio público, sino que también provocará que la clase magisterial activa reciba solo el 40% de su sueldo al jubilarse."Si es una tragedia lo que están aprobando para los pensionados, a los maestros que están activos en la sala de clase los acaban de dejar sin retiro con este plan de ajuste", expresó Martínez en conferencia de prensa.Argumentó que, si se valida el documento sin enmiendas, los maestros activos recibirían, al retirarse, 1.8% de su salario multiplicado por los años de servicio. "El promedio de esto fluctúa entre un 40% o 45% de su salario. O sea, que de una pensión de un 75% del salario… este maestro recibiría un 40%", advirtió.Aunque la Junta propone que se pague el Seguro Social a los educadores, sería solo a los de nuevo ingreso o con menos de 45 años de edad. "Esto es algo bien...

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