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Alerta por robos vía teléfono a comercios

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Por Maribel Hernández Pérez

maribel.hernandez@gfrmedia.com

La División de Robos del Cuerpo de Investigaciones Criminales del área de Bayamón ha atendido cinco querellas similares el domingo, lunes y martes de esta semana en las que los malhechores les han requerido dinero a los comerciantes mediante una llamada telefónica amenazando con abrir fuego contra el establecimiento. Según la investigación, se les pide a los comerciantes que coloquen el dinero en efectivo de la caja registradora en una bolsa y la dejen sobre el bonete de un auto estacionado cerca de la entrada del negocio.

El sargento Orlando Miranda, supervisor de la división, informó que en todos los casos que están investigando la cajera del restaurante recibe una llamada telefónica en la que un individuo le indica que está armado y que se encuentra fuera del negocio. Luego procede a solicitarle que saque el dinero que tiene en la caja registradora y le pide que lo coloque en una bolsa.

"Le indican que están armados fuera del negocio, 'tenemos armas largas, quiero que saques lo que tienes, los chavos que tienes en la caja y los pongas en el bonete de un auto. Si llamas a la Policía vamos a tirotear el negocio' ", detalló el sargento, al referirse al tipo de instrucciones que ofrecen estos individuos.

Según su teoría, mientras la cajera recibe la llamada uno de los miembros de la pandilla está observando los movimientos y le ofrece la descripción del vehículo que esté estacionado próximo a la puerta del establecimiento, el cual posiblemente le pertenece a un ciudadano que no está vinculado con los maleantes.

Entre los negocios que se han querellado hay dos pizzerías, una cadena de tiendas de pollo frito, una cafetería y un restaurante que está localizado en un concurrido centro comercial.

Miranda dijo que solo en uno de los casos, el de una pizzería, la cajera se puso tan nerviosa que sacó $340 y los puso sobre un auto y corrió para encerrarse en el baño. Diez minutos más tarde, llamó a la Policía, pero ya era muy tarde.

Otro de los querellantes indicó que como la cajera se puso nerviosa, le pasó el teléfono al gerente y éste no les creyó. Luego el gerente llamó a la línea de emergencias 9-1-1 a través de su celular y logró...

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