Alertan riesgo de plagas por hacinamiento

La falta de agua y de otros recursos que experimenta gran parte de la población luego del paso del huracán María, podría ser terreno fértil para el desarrollo de enfermedades, desde gastroenteritis y conjuntivitis, hasta plagas de mayor gravedad como tuberculosis y cólera.

Así lo informó la doctora Ángeles Rodríguez, exepidemióloga del estado, quien resaltó que las personas que viven en refugios, hogares de ancianos y cárceles corren el mayor riesgo de contagiarse y de provocar el desarrollo de brotes y epidemias. El riesgo se debe a que en esos lugares hay un contacto entre un mayor número de personas.

“Todo está asociado a la higiene”, comentó Rodríguez.

La experta indicó que puede ocurrir intoxicación de alimentos por manejo inadecuado o contacto oral-fecal. “Si no se lavan las manos frecuentemente pueden contaminar la comida”, dijo.

“El personal a cargo tiene la responsabilidad de que las personas tengan abastos de agua y mantengan una higiene adecuada. Todo eso requiere vigilancia”, dijo.

Hay que hacer informes

Puntualizó que para evitar o tratar de controlar el problema, además de higiene, es necesario que se lleve una vigilancia epidemiológica de los casos que surjan.

Resaltó, además, que si una persona presenta síntomas de alguna enfermedad fácilmente transmisible, deberá ser aislada para evitar otros contagios.

En Puerto Rico, el año pasado se reportaron 69 casos de tuberculosis, enfermedad que se propaga por el aire.

De gastroenteritis y conjuntivitis, mientras tanto, se han registrado brotes más frecuentes, como en el 2010, cuando se reportaron más de 6,000 casos de gastroenteritis semanales en más de 25 pueblos.

En el 2011, mientras tanto, se reportó en Puerto Rico el primer caso de cólera importado.

Además de salmonella, bacterias que son la causa más común de las enfermedades transmitidas por alimentos, Rodríguez mostró preocupación a la posibilidad de que aumenten los casos de influenza ya que en octubre inicia la temporada alta de contagio.

“Eso puede ser un problema serio. Si una persona tose mucho hay que ponerle mascarilla. Hasta la tuberculosis puede convertirse en una epidemia, porque son enfermedades altamente transmisibles”, dijo.

La infectóloga resaltó que es momento para aumentar los esfuerzos de vacunación, particularmente de influenza. Otras vacunas que también podrían administrarse, dijo, son las de pulmonía y pneumococo y las de tétano y difteria.

“Podría haber cólera, ébola, fiebre amarilla y otras...

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