Alternativas para salir del hoyo
MIGUEL A. FERRER
FINANCIERO
No hay tiempo que perder. Hay que buscar cómo encender el motor de nuestra economía con urgencia. Si Puerto Rico fuera un barco, lleva ocho años a la deriva con una creciente parte de sus pasajeros abandonando la embarcación.
Hace varios años hablé de promover la generación de capital en Puerto Rico o de lo contrario estaríamos repartiendo pobreza. Hoy somos un país más pobre, más viejo y con menos gente. Es un problema demográfico enorme. Pero si atendemos el problema demográfico, a la vez, podemos atender el problema de ausencia de capital.
En los pasados siete años, hemos perdido $100,000 millones en capital entre las pérdidas sufridas en los bancos, bancarrotas y devaluaciones en la propiedad. Nuestro capital está exhausto por lo cual la solución es importar nuevo capital acompañado del talento de los empresarios y profesionales que hemos perdido.
Hay que buscar cómo atraer esa creciente diáspora que raya en los 5 millones comparado con los 3.7 millones que quedamos en Puerto Rico. No debemos perder de perspectiva que hay 40% más puertorriqueños en Estados Unidos que en la Isla.
Aquí hay 25,000 personas que reportan ingresos de sobre $100,000 y pagan el 42% de los recaudos, $1,200 millones, sobre contribuciones individuales. Los escasos datos disponibles sugieren que entre esos boricuas ausentes hay seguramente más de 25,000 que reportan ingresos similares y pagan contribuciones en Estados Unidos. Si regresaran, esos recaudos millonarios serían para beneficio de Puerto Rico. Tendríamos más ingresos y una economía que se alimentaría de más empleos y más consumo. Además, ese grupo de 25,000 profesionales y empresarios traería con ellos muchos millones en capital, lo cual a su vez impulsa aún más actividad económica. Si usamos el promedio de $5 millones de capital per cápita llegamos a $125,000 millones de capital nuevo, lo cual cubriría de más el capital recién perdido en la Isla.
¿Cómo lograrlo? Ofreciendo tasas contributivas reducidas, tanto al nivel corporativo como a los individuos. Propongo un 25% máximo para ambos renglones. El atractivo sería seductor.
Esto significa que esos nuevos residentes gozarían de tasas más bajas que el resto de nosotros. Estoy seguro que eso molestaría a muchos. Sin embargo, al ampliar la base contributiva y aumentar significativamente los recaudos, abrimos la puerta para reducir las tasas contributivas a todos una vez que tengamos salud fiscal.
Si hay una...
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