Por todo lo alto un joven tallador de aves

Por Mildred Rivera Marrero

mrivera1@elnuevodia.com

Por eso, compite desde hace unos años en el Ward World Championship, donde se mide con personas de Japón, China, Estados Unidos y Canadá, entre otros países. Estos últimos, señala, son los más que más reconocimientos obtienen por la calidad de sus tallas.

La dedicación de este joven de 27 años, que comenzó a tomar clases de talla de aves hace once años, ha rendido frutos. Este año, obtuvo dos primeros lugares en la categoría de novicio. Uno de los premios correspondió a una pieza de la reinita mariposera y otro, a una pieza de un zumbador esmeralda. Pero, además, llevó otras cuatro piezas que obtuvieron un segundo lugar, un zumbador crestado y un playero. Así mismo, quedó en tercer lugar con una reinita común con un mangó y obtuvo una mención con la talla de un gallinazo.

Ya el año pasado había ganado primer lugar con una pieza de un comeñame y en el 2005, ganó segundo lugar con una tortola rabiche, y tercer lugar con un san pedrito. Ríos indica que la evaluación de los jueces es tan estricta que las piezas tienen que contar con las dimensiones exactas de lo que dice la literatura sobre cada ave.

"Mi meta es que parezcan reales", afirma. Y sorprende escucharle decir eso al artesano que sorprende en cada feria de artesanía local precisamente por lo real de sus tallas, especialmente el plumaje, que talla y define cuidadosamente con la técnica del pirograbado (en la cual se usa un instrumento eléctrico para "quemar" la madera).

Ya desde...

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