La amenaza Liza Fernández

ANA IRMA RIVERA LASSÉN

PRESIDENTA DEL COLEGIO DE ABOGADOS

La tristísima figura de Liza Fernández, otrora representante y a partir de enero de 2013 exsenadora, deja tras de sí el mal recuerdo que desencadenó en el pueblo puertorriqueño su pretensión de acabar con el Colegio de Abogados de Puerto Rico.

Si es confirmada como jueza por la comisión que preside el legislador Roger Iglesias, a su vez también señalado por investigaciones parcializadas, ello será parte de los desmanes que, apenas diecisiete días antes de un cambio de mando en el país, el gobierno saliente persigue implantar para desconcierto y alarma de todos. Para los abogados, sobre todo, la confirmación de Fernández constituiría un atentado contra el acceso a la justicia.

Fernández ha tenido papeles protagónicos y lamentables en su historial como legisladora. El principal de ellos ser la gestora de los proyectos que culminaron en la aprobación de las leyes que descolegian la abogacía en Puerto Rico, y la eliminación de las funciones del Fondo de Fianza Notarial y de la participación en la evaluación de las personas nominadas a la judicatura, entre otras acciones que ambicionaban minar la autonomía económica y la voz del Colegio.

Pero no es ésa la única razón por la cual nuestra institución se opuso a su confirmación como jueza. La Ley de la Judicatura establece que el ejercicio de impartir justicia "debe recaer en personas altamente cualificadas, quienes deberán gozar de buena reputación moral, tener conocimiento y capacidad jurídica, poseer cualidades de integridad, imparcialidad y temperamento judicial, demostrar responsabilidad y habilidad para ejercer las funciones judiciales". Fernández no cumple ni siquiera mínimamente con esas características y también existen dudas sobre si tiene los años requeridos de práctica en la profesión.

Como institución que abarca, estudia y contribuye a difundir los parámetros de las mejores prácticas del derecho y de las disciplinas judiciales, al Colegio le preocupa su falta de imparcialidad y de temperamento...

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