El amigo de MiGUEL
Por José A. Sánchez Fournier
jose.sanchez@elnuevodia.com
Se trataba de Miguel Ángel Cotto Vázquez, el actual campeón mundial 154 libras de la Asociación Mundial de Boxeo, quien en 1998 se graduó de ese complejo educativo vocacional.
Acompañado del alcalde cagüeño, William Miranda Torres, Miguel fue al plantel para compartir con los estudiantes y hablar de sus experiencias como estudiante y atleta. También repartió gratuitamente boletos para el cartel que su empresa Promociones Miguel Cotto presentó anoche en el coliseo Roger Mendoza de Caguas.
Cuando Cotto llegó a bordo de su coche Porsche Cayenne color negro, fue recibido efusivamente por los jóvenes alumnos, que lo saludaban y le pedían tomarse una foto a su lado.
Los fanáticos no solo eran estudiantes.
"Diablo, Missy, empezaste acá y terminaste allá", le gritaron varios estudiantes a su maestra, quien los sacó del salón para que fueran a conocer al campeón y quien aprovechó el momento para tomarse una foto con Cotto. Una de las primeras paradas que Miguel hizo durante la visita fue en el salón de su antiguo maestro de historia de Puerto Rico. Baretty aún conserva en una gaveta de su escritorio en el aula, decenas de fotos de cuando Cotto cursaba estudios allí.
"Él estudiaba asistente de salud en el hogar. Ese oficio guarda relación con la geriatría", explicó Baretty.
La amistad entre el profesor y su alumno nació gracias a la pasión que ambos sentían por el deporte de las narices chatas.
"A mí siempre me ha gustado el boxeo. Y mi boxeador favorito es Wilfredo Gómez", explicó Barrety. "Entonces, una vez fui al gimnasio a ver (entrenar a Cotto) y vi en él muchas habilidades como las de Wilfredo".
El gusto por el boxeo y el talento que vio en su alumno ayudó a que se creara una relación especial entre Miguel y Edwin.
"Para que tú veas como trasciende la relación de maestro y estudiante, yo me acuerdo que a veces los viernes, después de clases, él (Miguel) tenía que ir a entrenar en el Albergue Olímpico de Salinas y Edwin le daba pon en un carro viejo que tenía", recordó Luis O. Valentín, también maestro en la escuela.
Mientras su compañero de trabajo hacía el relato, Edwin sacó del sobre con fotos una imagen del Chevrolet en el que transportaba a su pupilo. "De allá (Salinas), usualmente regresaba con su tío", agregó.
Sobre Miguel el estudiante, Baretty dijo que el triple campeón divisional era aplicado e introvertido.
"Era buen estudiante, aplicado y bastante callado. Casi no daba...
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