Amor en una lata

Por Las Tres

-¿Y ahora quién lo saca de ahí, Milimari?

Bonita escena encontraron Manolo y su hermana cuando salieron del cine. Como hallar estacionamiento fue una tarea monumental, dejaron la guagua bastante lejos de las salas de cine, bastante cerca de los muros que separan el centro comercial del expreso contiguo. Sobre la 4runner aquel muchacho se expresaba en la pared.

-Está quedando a fuego, veldá, proclamó el grafittero, hace rato estoy usando esta guagua para bombardear la pared.

-Dime que no le dejaste caer pintura a la capota, suplicó Milimari.

Manolo no aguardó respuesta. Abrió la puerta de la guagua y usó el asiento como escalón para alcanzar el techo.

-¡Ea, rayo!, cuando papi vea esto.

Los círculos bajo cada lata preservaron el color original de la guagua; el resto de la superficie tenía rastros de cada color usado para el trabajo que protagonizaba un lagarto de cuya boca llena de colmillos afilados salía un ramo de flores.

-Ah mano, se me quedó la sábana en casa. Pero eso no es ná, tu pai' no se enterará a menos que le de con lavar la guagua por arriba. ¿Él hace eso?

-Eso y más. Avanza mano, sugirió Manolo.

-Ahora es que viene lo bueno... el mensaje.

-Ajá, ¿te...

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