Andrea Cruz

Hace tres años, la cantautora puertorriqueña Andrea Cruz hizo su debut musical con un hermoso álbum, titulado "Tejido de laurel", en el que proponía sanar a través de una propuesta con un alto grado de sensibilidad.La voz dulce y poderosa de la joven, de 25 años, guió ese proyecto que poco a poco fue creciendo y madurando. Hoy, luego de recoger experiencias y vivencias, la cantautora lanza su segunda producción discográfica, "Sentir no es del tiempo", que presentará esta noche (7:00 p.m.), en un concierto íntimo a celebrarse en la terraza del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), en el Viejo San Juan.Se trata de un disco concepto donde la artista -a través de 11 canciones de su autoría- traza una nueva narrativa sonora con la que pretende adentrar al escucha en espacios casi cinematográficos. Utilizando el ave como metáfora e hilo conductor, el álbum recurre a la nostalgia, a la memoria, para desde ahí construir una nueva realidad."A diferencia de ‘Tejido…’, que era más ese pedacito de tierra, esta vez estamos tratando de describir el aire, tratando de describir el tiempo. En ese sentido, es un disco bien abstracto. El disco tiene una capacidad sonora bien amplia, porque son capas sobre capas, sobre capas. Son como bandadas de aves dentro de cada tema", explica sobre el concepto musical de la producción en la que incluye temas como "Calma dolor, calma", "Altar de los santos" y "La nana al aire", donde alaba el esfuerzo del pueblo puertorriqueño.El álbum abre con "A vuelo de pájaro", tema instrumental que hizo el mismo día que Ricardo Rosselló renunció a la gobernación, y que cataloga como una catarsis necesaria para estos tiempos. Cuenta, además, con un tema sobre los amores y afectos que uno deja en el camino, así como otras con las que trata de buscar la belleza de lo simple."Quiero seguir cantando desde la esperanza, desde la ilusión. Es algo muy importante para mí en tiempos de caos y tiempos de crisis. Es necesario que la gente tenga ese espacio de bálsamo y de repensarse para poder hacer otras cosas", expone la cantautora.Esa reflexión la hace desde la madurez personal y musical que vive, la cual le ha permitido liberarse de viejos amarres, que le han dado paso a nuevos cuestionamientos."Hace tres años atrás yo tenía unas cosas por sentadas que ahora se quebrantan, se rompen completamente y es cómo empiezo a reconstruir esa otra forma de vivir y de mirar. Siempre seré partidaria de hacerle caso...

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