Angustiados por la salud
POR ILEANA DELGADO CASTRO
idelgado@elnuevodia.com
Pero para ciertas personas, el estado de salud es una fijación constante. Son los que se angustian ante el más mínimo síntoma y relacionan cualquier simple molestia con una grave enfermedad. Son los que, si escuchan o leen sobre una dolencia, creen tener alguno o varios de sus síntomas.
La literatura médica los define como hipocondriacos, personas que están convencidas de que tienen una enfermedad, aunque los médicos hayan comprobado que no hay problemas con la salud. Y eso les provoca tal estado de ansiedad que, en ocasiones, se les hace difícil una sana convivencia o unas relaciones normales con quienes les rodean. La frustración o insatisfacción con el cuerpo o algún órgano también parece ser otro factor trascendente en el desarrollo de la hipocondría.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que, para considerar que un paciente es hipocondriaco, éste debe estar convencido de padecer como máximo dos enfermedades graves y debe conocer el nombre y sintomatología de una de ellas. Asimismo, la duración del trastorno debe ser de, al menos, seis meses.
"La hipocondría forma parte de los desórdenes de ansiedad, en los que el paciente tiene una preocupación, somatiza y lo interpreta como un síntoma físico", indica la doctora Adelaida Ortiz, especialista en medicina interna y catedrática auxiliar de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas.
"Es el que tiene dolores, cree que se está muriendo, siente que los medicamentos le hacen daño; viene con diferentes síntomas y muy repetidamente al médico. Te das cuenta porque viene con una queja, pero cuando se hace un estudio todo sale normal", explica Ortiz, aunque destaca que este tipo de situación se puede confundir con fibromialgia, un síndrome en que las personas experimentan dolor prolongado en todo el cuerpo y puntos de sensibilidad en las articulaciones, los músculos, los tendones y otros tejidos blandos. La fibromialgia se relaciona con fatiga, problemas de sueño, dolores de cabeza, depresión, ansiedad y otros síntomas.
Por eso, dice Ortiz, el médico tiene que ser suspicaz y descartar todas las causas médicas primero, buscar cuál es la preocupación genuina y manejar ese problema subyacente.
La característica esencial de la hipocondría es la preocupación que tiene la persona de padecer una enfermedad grave -o estar convencida de que así sea. Puede ocurrir, por ejemplo, con lunares, pequeñas heridas, una tos persistente o...
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