El 75 aniversario del PPD
EDUARDO BHATIA
PRESIDENTE DEL SENADO
Lo revolucionario del Partido Popular Democrático fue y es la inclusión; establecer por primera vez en Puerto Rico que una clase media, trabajadora, no sólo era posible, sino necesaria. La pobreza no era aceptable y, de hecho, en un acto liberador y de poder ciudadano, sus fundadores deciden educar a cada puertorriqueño sobre la fuerza de su capacidad. "La fuerza no soy yo, la fuerza eres tú" se escuchaba decir en cada rincón de Puerto Rico al líder Luis Muñoz Marín al crear un movimiento de esperanza como nunca antes. Bajo el lema "Pan, tierra y libertad", nadie se debía quedar rezagado.
En un acto simbólico que rompió la norma, el Partido Popular Democrático fue valiente y escogió como su símbolo el rostro de un hombre con un sombrero de paja. Ése era el cortador de caña de principios del siglo 20 que pasaba 14 horas bajo el sol y que representa al hombre que trabajaba fuerte y dedicadamente para estar sumido en la pobreza, siempre sin esperanza para sus hijos. Esa persona anónima, su familia, su dignidad y sus esperanzas en convertirse en clase media fueron, son y serán la razón de ser del Partido Popular Democrático.
En 75 años Puerto Rico se ha transformado como pocas naciones en el mundo. Apenas 14 años después de la fundación del PPD, Muñoz proclamaba en 1952 que "nuestro pueblo vive logrando cada vez más la imagen de sí mismo que merece la estima de su corazón: un pueblo albergado en viviendas que sean pocas de extremo lujo, ninguna de arrabal; con la oportunidad de trabajo honroso a remuneración adecuada para un sereno buen vivir".
Con mucho trabajo, sacrificio y visión se creó esa clase media que es la espina dorsal de Puerto Rico. Al hacerlo, pasamos de ser la casa más pobre del hemisferio occidental a la realidad post-industrial que hoy vivimos con los retos de una sociedad y una economía enorme en tamaño, compleja y diversa. Es un gran logro como pueblo y un homenaje al partido político que desde el principio insistió que ese era el rumbo correcto.
Obviamente, como en todo crecimiento, ha habido dolores, retos, luchas, triunfos y frustraciones en esos 75 años. Reconozco, y en ocasiones comparto, muchas de las críticas al PPD. Pero hemos aprendido mucho como pueblo y cada vez que nos desviamos por acciones incorrectas u omisiones, o por seguir a otros partidos que le nublan el pensamiento a nuestros sueños colectivos como pueblo, regresa con más fuerza...
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