Ansían una niñez con futuro
Por Marga Parés Arroyo
Mpares@elnuevodia.com
A sus casi 50 años, Jean-Robert Cadet conoce en carne propia lo que es vivir en servidumbre, bajo opresión, durante unos doce años.
Huérfano de madre a sus escasos cuatro años, este haitiano fue obligado, por su padre biológico, a vivir como un "restavec" o niño esclavo bajo la tutela de una mujer que nunca le demostró ningún cariño o afecto. Pero, a pesar de haber estado sumergido durante más de una década en una vida llena de extrema austeridad y mucho trabajo, Jean-Robert nunca perdió la esperanza de vivir un mejor futuro.
Y así fue.
Hoy día este reconocido maestro de historia, radicado en Ohio, casado y padre de tres hijos, es un firme defensor de la niñez haitiana con un sólido propósito de erradicar la esclavitud de niños en su país natal donde, aunque se prohíbe en la Constitución, se perpetúa esta nefasta tradición.
"Cuando me casé me tomó mucho tiempo entender lo que era el amor, porque nunca lo había vivido", dijo el haitiano que aún lamenta el hueco que tiene en su alma por no haber conocido el amor de sus progenitores.
Su testimonio afloró durante el IV Congreso Mundial sobre los Derechos de la Niñez y la Adolescencia que se lleva a cabo en Puerto Rico y en el que Cadet es uno de los panelistas principales.
Autor de un libro autobiográfico ("Restavec") y con un segundo libro en camino ("A Stone of Hope"), Cadet gestiona la puesta en cinta de su biografía en escenas que se grabarán entre Puerto Rico y Haití.
Además, coordina, junto al Gobierno haitiano un concurso de canto en el que se les pedirá a los concursantes que entonen melodías con mensajes en contra de la esclavitud de niños, para ayudar así a "romper con esta mentalidad".
En Puerto Rico, aunque la indigencia extrema no es palpable a simple vista, la realidad es que más del 56 por ciento de los niños viven bajo niveles de pobreza, una cifra tres veces mayor que el promedio nacional (que es de un 18 por ciento).
"Nuestro nivel de pobreza extrema no se ve tan alto como en otros países, pero muchas familias viven con grandes limitaciones de recursos para echar para adelante a sus niños con muy poco", dijo Nayda Rivera Hernández, analista de investigación del Consejo Nacional de la Raza.
Según explicó, una familia que vive bajo niveles de pobreza se define como un núcleo familiar de dos adultos y dos niños con un ingreso anual de $ 20,000.
"Hay que dejar al lado el miedo de compartir información que es pública para poder mejorar...
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