Antí­tesis de James Bond

Por Juanma Fernández-París

Especial El Nuevo Día

Si esas aventuras de acción se miraran como el equivalente de telenovelas melodramáticas, los relatos de la guerra fría de Le Carre serían como una producción estoica y refinada de Merchant Ivory ("Remains of The Day", "Howard's End").

En su novela "The Russia House", Le Carre repite una y otra vez que "Espiar es esperar". En esta nueva adaptación de "Tinker, Tailor, Soldier Spy", que estrena hoy en Puerto Rico, puede que el espectador llegue al clímax de la trama mientras aún espera que algo pase en pantalla.

El personaje de George Smiley, hecho famoso por Alec Guiness en la primera versión del filme y esta vez interpretado por Gary Oldman, existe en un mundo de espionaje anclado a la realidad.

Aunque la trama depende de traiciones y acciones tenebrosas que tienen repercusiones mundiales, el filme coloca al protagonista en un laberinto burocrático donde tratar de localizar un archivo secreto en una librería es lo más emocionante que ocurrirá en pantalla. El personaje de Tom Cruise en las películas de "Mission: Impossible" sería diagnosticado con déficit de atención en contraste con los "espías" de este filme.

A pesar del tono ostentoso de la película, la misión básica del protagonista es bastante simple. En plena guerra fría con la Unión Sovietica, la agencia de inteligencia británica descubre que hay un doble agente filtrándole información al lado contrario. Después de recibir un retiro prematuro y obligatorio, el agente Smiley tiene que cortar a través de una red de mentiras para averiguar la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR