Apasionado del séptimo arte

Por Juanma Fernández-París

Especial El Nuevo Día

"Nada sobre este filme es calculado o tomando eso en consideración", afirmó Ben Affleck durante la rueda de prensa del filme. "La película no fue concebida como una carta de amor a la industria. Ese elemento existe en la historia porque es parte de los eventos reales que estamos tratando de llevar a la pantalla", aseguró.

Aún así, Affleck está dispuesto a admitir que "mi amor por este medio y las colaboraciones que permite es algo que permea en el filme. Recuerdo estar en el set de una película donde la estaba pasando fatal como actor y sabía que era una producción que no iba a querer ver, pero aún así me encanta estar en una filmación, no lo cambio por ningún otro trabajo", indicó.

Su devoción por el séptimo arte no fue la única pasión de Affleck que tuvo oportunidad de manifestarse en este proyecto. "Todo el mundo asume que mi vida comenzó cuando me senté a escribir 'Good Will Hunting' con Matt (Damon), pero la realidad del caso es que la historia de Irán y de esa parte del mundo siempre me interesó, era mi concentración en la universidad", afirmó Affleck cuando se le pregunto su interés primordial por esta historia de la vida real.

Cuidar los detalles históricos fue otra gran obsesión que el cineasta tuvo que enfrentar. "Creo que mi apego por el tema fue mi mejor recurso, pero en ocasiones también fue un obstáculo porque al final del día tengo que concentrarme en hacer la mejor película posible y hay ocasiones en que las trabas de la experiencia cinematográfica limita eso. Si fuera por mí, la película duraría 10 horas y lo contaría todo", sostuvo. Affleck pudo lidiar con las limitaciones del tiempo al saber que va a poder incluir todo el material...

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