Apertura hacia la inversión china

Recientemente, el gobierno a través del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio que dirige el Ingeniero Manuel Laboy, anunció un acuerdo que implica la inversión de $20 millones para un proyecto de reciclaje de gomas. El oficial gubernamental anunció hace dos semanas, que empresarios planean invertir $200 millones en un complejo cultural y turístico en la Isla. Estos anuncios tienen una trascendental importancia que parecen haberse diluido en la vorágine de noticias negativas que arropan los medios noticiosos en Puerto Rico.

He venido destacando desde hace tiempo que las noticias positivas compiten en desventaja con las noticias negativas, con el morbo, el chisme y la última controversia de la política. En algunos programas radiales, incluso escuché como se tomaba a broma la noticia del acuerdo de la inversión china, que de paso es la segunda potencia económica del mundo, y busca como posicionarse en nuestro hemisferio.

La apertura a la inversión china representa un mundo de posibilidades para Puerto Rico. Desde principios del siglo pasado, la economía local ha gravitado casi de forma exclusiva dentro de la esfera de la economía de los Estados Unidos. Como territorio no-incorporado, la Isla es parte del sistema financiero y económico de la principal potencia económica global, pero desde el fin de la Sección 936, en el 1996, la importancia relativa de la economía puertorriqueña para Estados Unidos, ha ido en declive.

Paralelamente, el surgimiento de otras potencias globales, como China, los tigres asiáticos, India, y la Unión Europea, alteró los centros de poder económico y comercial, pero nuestra estrategia de promoción industrial continuó mirando hacia los Estados Unidos. En el 1996, al volverse obsoleto el modelo económico-industrial de la Isla, diseñado en el 1948, la llegada de nueva inversión industrial comenzó a declinar de manera significativa. A partir del 2005, según Puerto Rico se salía del mapa de las multinacionales norteamericanas, la inversión privada comenzó reducirse de forma acelerada. Por ejemplo, entre el 2006 y el 2016, la inversión como proporción del Producto Nacional Bruto (PNB nominal) se redujo de 20% a 12%. La contracción en la inversión industrial y del sector de la construcción, principales motores de la actividad económica, ha afectado grandemente la capacidad de crecimiento de la economía durante la llamada década perdida (2006 – 2016).

China como socio de Puerto Rico Dentro de los actuales desafíos, la...

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