Aprecio al prójimo

Nanny Torres

REPRESENTANTE DEL LECTOR

Me imagino que el insensato (trato de ser "polite") se equivocó de salida y para no perder el tiempo buscando otra vía alterna, pues decidió en plena carretera dar reversa. Una acción en claro menosprecio a la vida de los demás conductores. En este caso, la mía.

Por fortuna no guío a exceso de velocidad y hace par de meses le compré zapatos nuevos a la guagua, porque de lo contrario hubiera aterrizado en el baúl del vehículo.

Pero, el cuento no queda ahí. El insensato pretendía que, como él, diera reversa. Tras proferir varias palabras impublicables se tiró por el "monte" y tomó la salida del túnel Minillas.

Yo, fría como una culebra. Tras del susto, el insulto.

El menosprecio al prójimo arropa a este país. Es una ola que crece cada día. Lo vemos no solo en las carreteras cuando se violan las leyes de tránsito como si nada. También en los expresos, cuando disparan a mansalva sin importar las vidas que puedan segar.

Es la ley de llevarse por delante al que sea, con tal de conseguir lo que quiero. Si en el proceso caen dos o tres, ni modo. "Casualties of war", le dicen los anglosajones.

Eso sucede aquí, curiosamente en el país de los más felices. De los más que ríen. Donde celebran hasta un bautizo de muñeca.

Milagro que no han instituido el día de ser feliz. Algo así...

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