'Hay que aprender a convivir con el misterio'

La dura resistencia que se ha dado en Hawái por parte de los pueblos nativos, para impedir que el telescopio más grande del mundo se instale en la montaña que lleva el nombre de Mauna Kea, llena de discreta alegría a un hombre que ha vivido por y para las estrellas. Se trata de Francisco Sánchez, pionero de la astrofísica en España, promotor incansable de esa ciencia, y fundador del Instituto Astrofísico de Canarias, acaso el más importante del mundo.El científico, que ha pasado gran parte de sus 83 años dando a conocer las bondades atmosféricas del archipiélago enclavado frente a las costas de África, confía en que antes de fin de año se tome la decisión definitiva respecto a la construcción del Telescopio de Treinta Metros (TMT, por sus siglas en inglés), y que el consorcio que lo va a construir, abrumado por los problemas que confronta en Hawái, apueste definitivamente por las Islas Canarias.—Se me ocurre— le digo en broma al astrofísico— que a lo mejor ustedes han mandado a unos cuantos canarios clandestinos a Hawái, para que enciendan las protestas.Francisco Sánchez se echa a reír y niega con la cabeza. Ganas no le habrán faltado, porque cada obstáculo que surge en Hawái es un paso que acerca al Telescopio de Treinta Metros a la islita de La Palma —la más enigmática del archipiélago, tal vez la más desconocida—, donde la mayoría de sus habitantes comparte la ansiedad por el desenlace y tiene fundadas esperanzas de que el Plan B sea puesto en marcha. En ese caso, el telescopio se instalaría en el llamado Roque de los Muchachos, una cima donde ya existen otros telescopios solares y nocturnos operados por cerca de una decena de países.—Al principio fue duro —rememora Sánchez, quien durante décadas tuvo que lidiar con políticos renuentes, militares desconfiados y la burocracia absurda que se interpone siempre a la razón—. Construir todo esto, estando en Canarias, tan lejos de Europa, requería de estrategias específicas. Pero los frutos han sido palpables: la imagen del archipiélago está unida a la de sus cielos astrofísicos… el turismo astronómico está en auge.Me lo dice precisamente frente al Gran Telescopio Canarias, el GRANTECAN, un prodigio cubierto de espejos que fue inaugurado hace doce años. Cuenta que empezaron a hacer sus observaciones con telescopios extranjeros, pero luego ellos mismos, en el Instituto Astrofísico, se dieron a la tarea de crear el mayor y más avanzado telescopio óptico-infrarrojo del mundo. De ahí en adelante...

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