APUNTAN A SOBREVIVIR LA TORMENTA
NOTA DEL EDITOR: Tercero y último de una serie sobre el efecto del recorte del subsidio en las principales ligas profesionales de Puerto Rico.
En la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC) reconocen que los cambios en la manera de operar un equipo son inminentes. Y ante un tétrico panorama fiscal en la Isla, los ajustes ya comenzaron, al menos, a idearse.
De los cinco equipos que integran la LBPRC, en teoría, solo dos tenían la capacidad de operar sin aportación de sus municipios la pasada temporada. Sin embargo, la realidad es que toda la matrícula recibió ayudas económicas de sus respectivos ayuntamientos, para un total combinado de $2,130,000.
Esto levanta la interrogante sobre si la LBPRC continuará en pie si los municipios dejan de contribuir económicamente a sus equipos como parte de los recortes que se avecinan por parte del gobierno central a partir del año fiscal 2017-2018.
“Creo que todos tenemos que cooperar para ver cómo podemos mitigar las reducciones que pueda tener cada municipio”, dijo el propietario de los campeones vigentes Criollos de Caguas, el empresario Raúl Rodríguez, quien propuso como idea intentar aunar esfuerzos entre varios municipios por región.
De esa manera, un equipo podría apelar a varios pueblos de su área, en lugar de apelar a una sola ciudad, al tiempo que la carga económica se comparte.
“Tenemos que buscar la forma de que el municipio sea viable, que el equipo sea viable y que el béisbol se mantenga”, agregó sobre su plan con los Criollos, y que a su vez presentaría a la liga.
Los Indios de Mayagüez fueron los que recibieron la mayor inyección económica de su municipio la pasada temporada, con un total de $600,000. Mayagüez, por cierto, es la ciudad que más invirtió en el deporte profesional o en torneos superiores en el último año, con un total de $1,675,000 entre sus seis principales franquicias.
Si Mayagüez y otros municipios pueden mantener esa inversión deportiva está en duda, máxime cuando la ciudad occidental se encuentra en una profunda crisis fiscal, según aceptó el propio alcalde José Guillermo Rodríguez, ante un déficit de $12 millones.
Rodríguez no respondió a una petición de entrevista realizada por este diario para conocer cómo se afectarán la aportaciones anuales que hace a las distintas franquicias. Al menos, el equipo mayagüezano del Baloncesto Superior Nacional Femenino fue el primero en perder su incentivo económico de las arcas municipales, que el año pasado fue de...
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