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Ardiente tradición que no muere

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Por Rut N. Tellado Domenech

rtellado@elnuevodia.com

"Es una de las celebraciones más antiguas que hay en la historia de la iglesia y comenzó en Roma, durante el papado de Gelasio I", sostuvo Federico Cedó, asesor en asuntos históricos del alcalde de Mayagüez, pueblo cuya patrona es la Virgen de la Candelaria.

En Roma, cada 2 de febrero se celebraban las Lupercales, fiestas inspiradas en Lupercus, dios de la fecundidad y de los rebaños. Los romanos realizaban procesiones con antorchas durante el inicio de februarius, mes de purificación, antes de la llegada de la primavera.

De acuerdo con la página oficial de Francia, "en el siglo V, en 472, el papa Gelasio I decide sustituir la fiesta pagana de las antorchas del 2 de febrero por la de la Presentación de Jesús en el Templo". También se le llamaba la Fiesta de la Purificación de la Virgen porque, en los tiempos de Jesús, la ley de Israel ordenaba que toda mujer debía presentarse en el templo a los 40 días de haber dado a luz para culminar un proceso de purificación.

El capítulo 2 del Evangelio de Lucas relata que, al cumplirse el término, María y José llevaron a su hijo Jesús al templo de Jerusalén para presentarlo ante Dios. El pasaje bíblico narra que un hombre llamado Simeón, que se encontraba ese día en el templo, tomó al niño y dijo que éste sería "luz para revelación a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel". En alusión a estas palabras del anciano es que en las iglesias se celebra este día con velas.

La veneración a la Virgen de la Candelaria tomó fuerza siglos más tarde en las Islas Canarias. Según la tradición, la virgen se apareció en 1392 a dos guanches (aborígenes de Tenerife) en forma de una imagen de madera de una mujer con una vela en la mano izquierda y un niño en el brazo derecho. "Hay toda una serie de historias sobre esto, muchos milagros y curaciones", resumió Cedó.

Años después, durante la conquista española de las Islas Canarias, un joven guanche llamado Antón que había sido tomado como esclavo por los españoles y había logrado escapar y regresar a Tenerife, reconoció en la imagen milagrosa a María. Desde 1599, se nombró a la Virgen de la Candelaria patrona del archipiélago canario.

"Por su ubicación geográfica, todos los barcos que venían de España a las Antillas paraban en las Islas Canarias y traían inmigrantes a Puerto Rico", relató Cedó, quien fue historiador...

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