Areyto en la Perla del Sur
POR LUIS SANTIAGO ARCE
larce@elnuevodia.com
Apoyados en cuatro carreras empujadas de su limpiabases Randy Ruiz, incluyendo un decisivo jonrón con dos en base en la parte alta de la primera entrada, los Indios de Mayagüez vencieron anoche 4-1 a los Leones de Ponce en el quinto y decisivo juego de la serie semifinal del béisbol invernal boricua.
Mayagüez, que busca la reconquista del campeonato, ganó la serie 3-2, con todas sus victorias en el Estadio Paquito Montaner de Ponce, y ahora visitará mañana a los Criollos de Caguas para el inicio de la serie final, a un máximo de nueve desafíos.
Son las dos franquicias más ganadoras en la historia de la liga, con 16 campeonatos para los Indios y 15 para Caguas.
"Se siente muy bien. Es grande darle a mi equipo la oportunidad de ganar el juego", dijo Ruiz en medio de la celebración, con el tobillo derecho fuertemente vendado al salir lesionado en una jugada defensiva en la parte baja del octavo episodio.
"Me siento un poco mal por haberme lesionado y ya veremos mañana (hoy) cómo me siento. No creo que sea nada serio", agregó.
También sobresalió la actuación del abridor de los Indios, Jon Huber, junto a tres relevistas, con victoria para Ryan Kussmaul (2-0) y derrota para el iniciador de los Leones, Yadel Martí (0-2) ante una asistencia oficial de 3,779 espectadores.
Ramón Troncoso se apuntó el juego salvado y completó el pase mayagüezano a la final. En la semifinal del 2009-2010, que fue de 7-4 ante los desaparecidos Lobos de Arecibo, todas las victorias también fueron para el conjunto visitante, con victoria 4-3 para Mayagüez rumbo al campeonato.
"El trabajo del bullpen fue extraordinario. Troncoso nos dio cinco outs grandes. Todo el mundo fue importante en la victoria", afirmó el dirigente de los Indios, Dave Miley.
Mayagüez, que anotó cuatro veces en la primera entrada del choque anterior, tuvo otro rápido inicio. Tras uno retirado, Rubén Gotay se embasó por error del torpedero local, José 'Hommy' Castro, seguido por sencillo de Jeffrey Domínguez que preparó la escena para el bambinazo de Ruiz por la banda contraria.
Huber, por su parte, mantuvo dominio absoluto por poco más de cuatro entradas sobre la alineación ponceña que venía de anotar nueve veces y dar 12 imparables una noche antes.
Sus primeros seis lanzamientos fueron bolas malas, pero tras la transferencia al primer bate Hiram Bocachica, puso a Iván de Jesús, hijo, a batear para doble matanza y retiró a todos los siguientes contrarios...
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