Arriesgado CASANOVA
Por Liz Sandra Santiago
lsrivera@elnuevodia.com
Hace dos años y un mes que tomó la decisión de mudarse a la ciudad de Nueva York para abrirse camino en la moda.
"Vine aquí con un miedo increíble. Yo no hablaba el idioma, no tenía familia, no tenía amigos, no vine con oferta de trabajo. En Nueva York la moda es bien competitiva y la realidad es que yo no fui el diseñador más exitoso del mundo en Puerto Rico. ¿Qué me podía ocurrir en Nueva York? Todo pasa por la mente de uno, pero el miedo no me podía paralizar", comenta.
Recuerda que en Puerto Rico trabajó en un programa televisivo y le gustó esa interacción. Por eso, su plan inicial era irse a Miami para buscar suerte en una cadena de televisión. Pero por razones que aún desconoce, una corazonada le dijo que la a donde debía mudarse era a la Gran Manzana.
"Cuando me mudé estudiaba inglés de lunes a viernes de 8:00a.m. a 5:00p.m. y trabajaba en un salón de belleza los fines de semana. Fue duro porque yo no conocía a nadie y vivía para lograr mi sueño", recuerda el egresado de la Escuela de Diseño Lisa Thon y del Instituto Carlota Alfaro, en Puerto Rico.
A los cuatro meses de vivir en Nueva York, la ciudad se llenó de promoción para la audición de la octava edición del programa Proyect Runway.
"Un día salí de las clases de inglés, y un amigo me dijo que hiciera el 'casting'. Pensaba que debía hacerlo un año después, pero escribí un 'email' para solicitar más información y me llamaron. Pensé que no tenía nada que perder. No tenía que pagar un pasaje, sólo me costaba los $ 4.50 del tren. Fui en la de conocer y así me cogieron", menciona el diseñador.
Para Casanova el proceso se hizo un poco más difícil por la limitación del lenguaje. Cuenta que tuvo mejor relación con las mujeres que con los hombres participantes de competencia.
Actualmente mantiene una buena relación con la gran mayoría de ellos, pero reconoce que hubo choques en la convivencia.
"No había terminado de asimilar el cambio que estaba viviendo al mudarme aquí y rápido estaba en una casa con cámaras, en donde tienes que lucir bien y tienes la preocupación de que cuando Puerto Rico vea que no hablas inglés van a pensar que eres una mala representación. Fue mucho estrés", añade Casanova.
Sin embargo, al final de la competencia se siente satisfecho por la experiencia y por el cariño que le sigue demostrando el público.
Después del programa estuvo seis meses viajando a 12 ciudades y dando a conocer su trabajo. El hecho de haber sido el...
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