Arropa el Coliseo de romanticismo

Por Marcos Billy Guzmán

Especial El Nuevo Día

Así se presentó Pabló Alborán, quien con su intensa simpleza presentó anoche su primer concierto en la modalidad mediana del Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, en Hato Rey.

Con su voz algo susurrada, pero llena de colores y matices, el vocalista español comenzó entonando Perdóname mientras expresaba el significado del encuentro.

"Muy buenas noches, Puerto Rico... Por fin llegó la noche, por fin llegó el momento. Madre mía, estoy tremendamente emocionado y feliz. Gracias por haberme hecho sentir como en casa. Va a ser inolvidable para mí. Espero que disfrutéis como yo. Esto es un sueño y se ha cumplido", expresó, poco antes de deleitar con Desencuentro.

Luego del sencillo Miedo, el músico se levantó para darle un giro más movido a su cita con la audiencia boricua. "Como yo sé, aquí hay mucho ritmo", expuso. Sus palabras hilvanaron entonces cortes más rápidos como Vuelve conmigo.

Al rato, Volver a empezar puso a la gente a aplaudir, aunque la canción Caramelo elevó el grado de calentura en el Coliseo. "Es un anoche de lujuria y pasión", sostuvo.

A mitad del lento concierto, la multitud fue complacida con Solamente tú, que hizo famoso al intérprete...

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