Arruinada inocencia infantil
Por Yaritza Santiago Caraballo
ysantiago1@elnuevodia.com
Rosario de Jesús Martínez, conocido como "El Indio", es el nombre del sospechoso que está fugitivo y contra quien pesa una orden de arresto.
Este hombre de 53 años es buscado por la Policía del área este de la Isla y la División de Arrestos Especiales y Extradiciones, tras ser acusado en ausencia de siete cargos: tres por maltrato a menores, uno por violar la Ley de Armas, un cargo por agresión sexual y dos cargos por cometer actos lascivos contra sus dos pequeños, quienes son huérfanos de madre.
Los nombres de las víctimas no son publicados para proteger su identidad.
Los hechos se remontan al mes de septiembre de 2010 en el barrio Palmer, en Río Grande. De acuerdo con la denuncia provista por la Policía, el acusado, quien como custodio de los menores se suponía que velara por el bienestar de la pareja de hermanos, amenazaba e intimidaba a los dos niños con un arma blanca mortífera, conocida como sable o mocho, para cometer las agresiones sexuales contra ellos.
Se alega que De Jesús Martínez encerraba a los dos niños en un cuarto de la residencia en la que vivían y no les permitía salir del mismo.
Pero la pesadilla no culmina ahí. Este agresor encerró en una ocasión a su hija de 7 años en un cuarto de la casa y le tocó el área genital a la fuerza. Mientras esto ocurría, el padre sostenía el sable o mocho en sus manos y no le permitía a la menor salir del cuarto, según las autoridades. Como si la violación de la niña no fuera suficiente, el padre presuntamente cometía la infamia mientras la amenazaba con el sable, poniendo a la niña en riesgo de sufrir otros daños a su salud e integridad física y emocional.
Las autoridades informaron que la agresión reportada en septiembre de 2010 no fue la única que el hombre cometió. De acuerdo con la investigación policíaca, el patrón de abuso inició antes que la madre de los menores falleciera -por causas no precisadas por la Policía- en junio de 2010.
La denuncia ante la Uniformada establece que, en repetidas ocasiones, el sospechoso tocó las partes íntimas de la niña. Para acallar los gritos de la menor, el padre le ponía un paño en la boca y la amenazaba con darle una golpiza si no le permitía tocarla.
De Jesús Martínez también la amenazaba diciéndole que si decía algo, si denunciaba los actos con alguna persona, "le iba a dar una pela con la correa y le decía que Servicios Sociales, o sea el Departamento de la Familia, se la iba a llevar de la...
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