Un arte que sigue vigente

Por Marga Pares Arroyo

mpares@elnuevodia.com

"Hay cosas bellísimas, algunas más caritas que otras, por eso todos los años guardo presupuesto (para comprar tallas) porque si uno tiene colección (de santos) este es el sitio para venir", dijo la coleccionista Bauzá, quien viajó desde San Juan acompañada de varios familiares.

Aunque su misión principal era buscar un nuevo San Ramón para su colección, Bauzá también aprovecho para adquirir varios regalitos.

Entre los talladores que participaron del evento se encontraba Jósean Rosado, un veterano artesano de 71 años oriundo de Toa Alta que trajo ocho de sus cotizadas piezas para vender, entre estas La Mano Poderosa, el tradicional San Miguel Arcángel, Los Tres Reyes Magos a caballo y La Virgen de Almudena, la patrona de Madrid, España.

"No pasa un día que no talle y ahora más, que la talla de santos ha cogido un auge tremendo", dijo Rosado, quien también imparte clases de talla, una tradición que, según los propios talladores, se remonta a la época de la colonización española, cuando el pueblo no tenía el dinero para comprar las imágenes en yeso que venían de España a adornar las iglesias y empezó a tallar en madera las imágenes que veía.

Según el artesano Rosado, es importante destacar cómo la tradición promete continuar ante la cantidad de talladores jóvenes que se están desarrollando en el arte.

"Les recomiendo que se lean la vida de los santos, que aprendan a dibujar y que busquen un buen maestro", dijo.

Entre los jóvenes talladores se encontraban los gemelos Jesús y Emanuel Nieves Dorta, de 29 años y oriundos de Hatillo, quienes advirtieron que la actividad les permitía aprender de otros talladores al observar las diversas piezas y percatarse de sus cortes y formas.

"Algunas piezas tardan dos semanas, otras más tiempo, hasta un mes, y si no nos gusta el resultado la decomisamos" dijo Emanuel, quien resaltó que lo que más disfruta es el proceso de transformar la madera, usualmente cedro y caoba, en una obra de arte.

También llamaban la atención las obras del artesano Ibsen Peralta, de 36 años y empleado de El Nuevo Día, quien llevó tres piezas y las vendió todas, entre estas una majestuosa pieza...

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