Asesinato por encargo
Por Yaritza Santiago Caraballo
ysantiago1@elnuevodia.com
El matón a sueldo en este caso fue identificado por la Policía como Rafael Antonio Cosme Acevedo, alias Anthony, de 26 años, residente de Aguas Buenas. Este figura en la Lista de los Más Buscados al ser sospechoso de asesinar el 20 de mayo de este año a Antonio Nieves Ruiz, de 47 años, un conocido y muy querido comerciante de Comerío que había enviudado hace unos años, tras perder a su esposa a causa del cáncer.
Pero según la Policía, la víctima estaba comenzando una relación con una mujer que estaba separada de su pareja.
Inicialmente, la Policía sospechó que el móvil de este crimen -que fue muy sonado en los medios de comunicación- era el robo, pero la investigación reveló que fue un asesinato a petición, pues en la escena se encontró el dinero de la víctima, todas sus pertenencias y hasta su auto.
"Eso no fue robo. Fue pasional. Lo mandaron a matar porque él andaba con una mujer equivocada. La pareja de esa mujer, aunque estaban separados, mandó a matar al comerciante porque ella tenía una relación allá y acá", apuntó el agente Luis Colón, de la División de Homicidios de Aibonito.
El hoy fugitivo, sostuvo el agente, estudió con lujo de detalles a Nieves Ruiz, de 47 años y padre un adolescente de 18. Cosme Acevedo lo tenía en la mira, sabía donde vivía, donde trabajaba, a qué hora salía, a qué hora llegaba.
Ese lunes 20 de mayo fue el día para Cosme Acevedo cumplir con el trabajo para el cual fue contratado.
Aprovechando la oscuridad de la noche, el imputado se escondió detrás de la residencia del comerciante, ubicada en el barrio Vega Redonda en Comerío, a esperar a que éste llegara. Nieves Ruiz, propietario del colmado y bar La Simpatía, vivía en una residencia de dos niveles, y cerca suyo vivían algunos de sus familiares, incluyendo su hermana y su mamá.
Poco después de las 8:30 p.m. de ese lunes, Nieves Ruiz llegó a su hogar después de laborar en su negocio. Esa noche, en los altos de la casa se encontraba su hijo adolescente.
A su llegada, la víctima encendió las luces de la marquesina y se sentó en un sofá a hablar por teléfono con la mujer con la que estaba saliendo. Allí fue sorprendido. Eran las 8:56 p.m.
"Cuando él está hablando con ella se le aparecieron dos jóvenes, Cosme Acevedo y otro, que estaban escondidos detrás de la casa. Rápido que lo ven hablan con él y le comienzan a disparar. Como el comerciante estaba armado según recibía los disparos también los contestaba...
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